En el último Rally de Porvenir, el volcamiento de Yanko Masle y Gustavo Aguilar, dejó una lección para los pilotos que se inician en el automovilismo. Hace algunos días un amigo tuerca me manifestó su intención de salir a correr en un Lada para el Gran Premio de la Hermandad. Antes que todo le consulté por las medidas de seguridad y me comentó que esto lo deja para el último, pero muy por el contrario a esta opinión es aconsejable para todos aquellos que deseen iniciarse en este deporte que la seguridad sea un tema primordial, tomando en cuenta que con cada carrera se pone en riesgo tu vida si eres el piloto, la de tu navegante y la de las demás personas.
Sin ir más lejos han ocurrido grandes tragedias en las 3 horas de Natales producto de accidentes en carreras, pero cabe señalar que la gran mayoría de las veces ha sido producto de la imprudencia del público presente.
La Lección de Masle
El volcamiento de Yako Masle, debe ser una de las grandes piñas del año en curso. La gente quedó impresionada del estado en que quedó el auto que sobrepasó el alambrado en unos 80 metros aproximadamente y dio por lo menos unas cinco vueltas, según testigos que estaban en el lugar. Técnicamente el auto de última tecnología quedó sin ninguna posibilidad de arreglarlo y la pérdida fue total.
La lección de este caso fue la conciencia y el buen trabajo realizado por Masle y su navegante por mantener las condiciones adecuadas y óptimas en tema de seguridad. Unas butacas homologadas que evitaron mayores golpes producto del impacto. Cascos homologados, de suma importancia ya que muchas veces es la única forma de amortiguar el impacto con el parabrisas. Buzos aprobados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ya que en el caso de un volcamiento existe peligro de que se produzca un incendio. Este no fue el caso de Masle.
Yanko, estuvo internado un par de días en la Clínica, pero finalmente fue dado de alta. En el ambiente tuerca toda la semana fue comentario obligado este accidente y las lecciones que deben sacarse ya que para armar un auto es primordial tener conciencia de lo que se está haciendo e invertir por tu propia seguridad. Los más antiguos son más reacios al tema ya que en la década del 80 por ejemplo en el Gran Premio de la Hermandad se corría sólo con el cinturón convencional de seguridad, en cambio ahora se utiliza un cinturón de 5 puntas, que permite ir muy bien amarrado en el caso de un volcamiento. Desde esta tribuna entregamos un mensaje de alerta a los jóvenes que quieran comenzar en el deporte tuerca para que se preparen bien.
En el caso de Gustavo Aguilar, quien se volcó con Esteban Rivas, también el impacto fue bastante fuerte y quedó demostrado que llevaban las medidas de seguridad correctas, ya que salieron ilesos. Esto habla bien del buen nivel que tienen los fueguinos al momento de armar un auto. Finalmente la lección que nos queda, es lo que me decía mi abuelo: “Mejor es prevenir antes de curar”.