
En la primera etapa fueron los azules los que se vieron mucho mejor dentro del campo de juego, dominando las acciones.
A los 6’, Guillermo Marino se perdió una clara ocasión de abrir el marcador, pero el portero Christopher Toselli estuvo atento en el achique y evitó la caída de su arco.
También tuvo el suyo Eduardo Vargas, quien se metió en el área de la UC, encaró rivales y le dio, como acostumbra, al primer palo. El balón dio en el vertical cuando el portero visitante estaba batido.
La UC no mostró muchas cosas durante la primera fracción y se vio sobrepasada por el buen juego de los azules, especialmente en el mediocampo.
Todo cambió a los 59’; tomó la pelota Tomás Costa en la mitad de cancha, agarró velocidad al verse con espacios, se sacó fácilmente a Albert Acevedo y definió a un costado de Herrera para hacer estallar a la galería norte del Nacional.
Eso despertó a los pupilos de Jorge Sampaoli, que se encontraron con la eficiencia de Toselli y una defensa cruzada que se afirmó en el segundo tiempo.
La UC cumplió con creces el planteamiento del DT, ya que la excelente labor defensiva fue emulada por la ofensiva cuando en el primer minuto de descuento Milovan Mirosevic clavó una palomita perfecta para marcar el segundo gol. Un tanto que perfectamente podría valer un campeonato.
El triunfo pone a la UC con una gran ventaja, no sólo por los goles, también por el reglamento de la ANFP que le da la primera opción ante igualdad de puntos y goles. O sea, si Católica cae por diferencia de dos goles o menos en la vuelta, es campeón.