
La movilización inició su recorrido de forma pacífica por Avenida Cardenal Caro, pasando por la Estación Mapocho, Balmaceda, hasta llegar a San Martín con la Alameda.
No obstante, cuando los manifestantes llegaron al frontis del Ministerio de Educación (Mineduc) cerca de las 12.30 horas, comenzaron a protagonizarse los desmanes.
Varios grupos de encapuchados se enfrentaron a las Fuerzas Especiales de Carabineros, lanzando piedras y formando barricadas, además de causar diversos daños en el mobiliario y señalética pública.
La fuerza policial logró dispersar a los jóvenes con carros lanzaaguas y gas lacrimógeno a lo largo de la Alameda.
Al final de la jornada, cuatro funcionarios de Carabineros resultaron heridos tras la movilización, resultando con heridas graves una agente que se encontraba de guardia en la Embajada de Brasil, quien fuera herida con perdigones y se encuentra internada en el Hospital de Carabineros.
Otros dos policías fueron mordidos por perros callejeros durante la manifestación y un cuarto carabinero fue atropellado por un vehículo en vías aledañas a la movilización.
La institución reportó varios detenidos por causar destrozos en propiedad del Estado, y agresiones en contra de las fuerzas del orden público.
Negociación
Mientras los secundarios marchaban por el centro de Santiago, un grupo de dirigentes estudiantiles recibió de manos del ministro de Educación, Joaquín Lavín, una propuesta para intentar solucionar el conflicto.
Tal como hace dos días hiciera con los estudiantes universitarios, el jefe de Estado recibió en su despacho a los representantes de los secundarios y les entregó un documento con propuestas específicas a sus demandas.
Entre estas medidas, Lavín anunció que enviará al Congreso un proyecto de ley que incluya “alternativas a la municipalización del sistema”, por lo que invita a los estudiantes a participar en esta discusión.
El término de la municipalización de la enseñanza es una de las principales demandas que plantean los secundarios.
A su vez, además de los recursos ya destinados a la reconstrucción de los colegios dañados por el terremoto, Lavín prometió un fondo adicional de $ 10 mil millones para reparar los servicios higiénicos y las techumbres, para devolverle “la dignidad” a estos recintos educacionales.
También anunció un fondo por la misma cifra para entregar equipamientos a los planteles Técnico Profesionales.