
Ayer nuevamente el agua del alcantarillado sobrepasó la capacidad del sumidero, transformando el patio en una laguna.
En los alrededores se percibía mal olor e, incluso, los vecinos alegan que la zona se transforma en un evidente foco de infecciones.
Aguas Magallanes, quienes están conscientes del problema que cada cierto tiempo afecta al sector, acudió ayer a drenar el área.
Juan Hernández, dueño de la propiedad, parece haber asumido que el problema no tiene solución: “Aguas Magallanes dice que el alcantarillado tiene las dimensiones correctas y que están en perfectas condiciones, pero una vez al año se inunda la cámara y el patio queda así como usted ve: convertido en un verdadero lago”, dice el propietario.
La gran cantidad de agua que emana pasa incluso a las casas vecinas signadas con los números 0887 y 0865, causando la justificada indignación de los vecinos.
Pese a que el líquido inunda un gran espacio, Hernández honestamente confiesa que no ha sufrido perdidas materiales: “Afortunadamente no tenía nada en el patio que se haya dañado, no he sufrido pérdida, pero el olor es muy malo”, dijo.
Aguas Magallanes secó los sitios con una motobomba y una vez finalizada la tarea, procedió a desinfectar el área, dejando conforme a los vecinos.
“Es una situación muy incómoda y todos los años pasa al menos un par de veces. La solución definitiva sería que retiraran la cámara del interior de esa casa y la ubicaran bajo la calle para que no vuelva a suceder esto. Además, si bien la empresa dice que el alcantarillado está en buen estado, siempre se inunda. No creo que una cámara en buen estado colapse a cada rato. Acá hay algo mal y creo que la empresa debe responder”, afirma uno de lo vecinos afectados.