
García fue trasladado por Carabineros, en calidad de detenido, al Juzgado de Garantía de Punta Arenas, pero al mediodía de ayer fue dejado en libertad, ya que se determinó que no tuvo ninguna responsabilidad en el choque. En el tribunal dialogó con Diario El Pingüino, entregando detalles de esta lamentable experiencia.
Con 39 años de experiencia como transportista, la ruta que habitualmente cumple, entre Santiago y Punta Arenas, la conoce como la “palma de su mano”. El miércoles salía de la frontera Monte Aymond, rumbo a Punta Arenas, a unos 30 kilómetros por hora porque viajaba con carga. Recuerda que “había una escarcha terrible en el camino y estaba muy resbaloso”.
Fue el momento en que “en una de las curvas aparecen dos autos, que venían sobre 100 kilómetros por hora. El primero pasó y el segundo frenó, y en esos momentos empezó a dar trompos. En unos diez metros se vino a la berma del lado derecho, yo traté de hacerle el quite abriéndome a la izquierda, pero el auto hizo un giro y terminó incrustado debajo de mi camión el cual prácticamente pasó por arriba del motor”.
Impactante
El momento más impactante para él fue cuando descendió del camión y corrió a ver a los ocupantes del vehículo argentino. “Me bajé y traté de ayudar pero no había nada que hacer. La señora estaba muerta y el niño que iba atrás también estaba fallecido, encima del conductor. Y las otras personas estaban muy graves”, relató aún afectado por la tragedia que vivió. “En esos momentos paré otros vehículos y les dije que pidieran ayuda a Carabineros, que llegó a los cinco minutos”.