Entre las especulaciones y comentarios que surgieron con la desaparición de Ricardo Harex González, en octubre de 2001, había una que lo vinculaba al ex director del Liceo Salesiano San José, Rimsky Rojas, debido a supuestos abusos sexuales, hechos por los cuales el estudiante habría amenazado con denunciarlo. Sin embargo, el jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, Eric Martínez, fue categórico en señalar ayer que “hasta el momento no hay antecedentes de un presunto abuso sexual (del cura al joven). Por el minuto no hay ningún elemento en la investigación, ninguno, que permita establecer la existencia de un delito de este tipo entre el sacerdote y Harex”.
Investigación
Sobre el trabajo con la ministra en visita, Marta Pinto, Eric Martínez agradeció que optara por trabajar con la Brigada de Homicidios y esperan retribuir esta confianza, apoyando la labor investigativa que permita aclarar el paradero de Harex. Para esto pusieron a disposición de esta labor a tres detectives, con dedicación exclusiva al caso.
Entrevistas en diferentes partes del país, desde Antofagasta a Chiloé, destacan como parte de las diligencias encomendadas. “Ha sido un trabajo arduo y extenso, recabando información en distintos estamentos, tomando declaraciones en Punta Arenas y Natales. Esto requiere de un despliegue humano más o menos considerable”, indicó Martínez.
Expediente a Inteligencia
Para facilitar la investigación, en la Corte de Apelaciones se digitalizaron los cinco tomos del expediente. Una copia fue remitida a la jefatura nacional de Inteligencia de la PDI, para que especialistas realicen un completo análisis, y otra al Instituto de Criminología, donde se revisan algunos perfiles sicológicos de personas puntuales, “porque necesitamos patrones de conducta para seguir hilando la investigación y seguir buscando vínculos de personas”, comentó el jefe de la BH.
Rimsky Rojas
Sobre los vínculos del salesiano Rimsky Rojas con el caso Harex, dijo que cuando llegó destinado a Punta Arenas ya existían antecedentes de que el sacerdote Rimsky podía manejar algún tipo de información de la desaparición de Harex. Incluso, la madre (Margoth González) abrigaba la esperanza de que hubiese dejado una carta indicando donde estaba el cuerpo de su hijo, producto de la decisión de suicidarse que tomó en febrero de este año. La policía continuará escudriñando los nexos del cura con otras personas y Harex, como parte de la investigación.
Lo que pudieron establecer es que Rimsky Rojas mantenía un nivel de control con los alumnos que iba más allá de lo normal para un profesor o director de colegio. “Manejaba amistades, horas, lugares y dónde se movían los muchachos. Pero los vínculos con personas ajenas al colegio no están acreditados y hay que seguir investigándolos”, dijo Martínez.
El trabajo no ha sido fácil, porque han pasado nueve años, y cuesta ubicar personas y muchos perdieron la noción de algunos detalles o antecedentes importantes. “Hasta hoy no existen antecedentes concretos de cómo desaparece. No existía nada (en la investigación anterior) y el trabajo de la ministra se ha basado en partir de cero. Establecer las circunstancias de la investigación, es un método de trabajo que compartimos y que para nosotros ha sido un acierto de ella”, acotó.
El trabajo policial permitió reconstruir algunas horas previas de la desaparición de Harex. Por lo menos lo tienen situado en algunos horarios y ello les ha permitido descartar algunas hipótesis de líneas investigativas que se manejaban, como es a dónde se habría dirigido el joven después de retirarse de la fiesta donde fue visto por última vez. “En ese sentido hemos avanzado mucho más rápido de lo que teníamos presupuestado”, destacó el jefe policial.