
Esto a raíz de las declaraciones que hiciera la ministra en visita que sigue la investigación del caso Harex, Marta Pinto, en cuyas declaraciones indicaría que una de las líneas investigativas más fuertes que se están siguiendo, giran en torno al suicidado sacerdote Rimsky Rojas.
-¿Relacionó alguna vez usted a Rojas con su hijo?
“No, para nada, ellos no eran cercanos, fue su profesor jefe en cuarto medio, pero más allá de eso nunca, lo que sí, cuando desaparecio Ricardo él se acerco a la familia, a prestarnos su apoyo y siempre me aseguró que si alguien venía a él, bajo secreto de confesión, y entregaba algunos datos del paradero de ricardo, vería la manera de poder hacerle llegar esa información a las policías”.
-¿Sospechó alguna vez usted del cura Rimsky?
“La verdad es que nunca, habían rumores que lo vinculaban a cosas extrañas, pero Ricardo nunca se vio envuelto en nada de eso, así que no tenía por dónde haber conexión”.
-Pero, cuando se suicida al día siguiente de la detención del supuesto asesino de su hijo ¿le pareció sospechoso?
“La verdad, es que tomándome de lo que dije antes, de su compromiso a entregar información, yo pensé que en la supuesta carta de suicidio que dejó el había escrito algo del paradero de mi hijo, pero esa carta parece que está en investigación o si hay otra seguramente ya la habrán hecho desaparecer”.
-¿Que espera usted
a estas alturas?
“Uno como madre nunca pierde las esperanzas, es horrible, pero a veces pienso en que tal vez lo tienen secuestrado y que algún día llegará a la casa”, finalizó.