Su empleador, en este caso la Municipalidad de Punta Arenas, redujo sus pagos por el periodo del paro de actividades, que se realizó entre el 9 de junio y el 24 del mismo mes. En tanto, el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, afirmó que no ha entregado ninguna orden tendiente a disminuir los sueldos de los empleados.
Ayer los dos trabajadores municipales que se encuentran en su día 24 de huelga de hambre, Jorge González y Juan Úrzua, aseguraron que la Municipalidad de Punta Arenas disminuyó sus remuneraciones debido al paro de actividades que se llevó a cabo desde el 9 de junio al 24 del mismo mes.
González es presidente de la Asociación de Funcionarios municipales (Asemuchpa) y Urzúa también es dirigente, por lo que poseen un mínimo de 11 horas de fuero.
“Con sorpresa supimos que las remuneraciones sufrieron descuentos por los días de paro”, manifestó González, quien agregó que de acuerdo con la ley de asociaciones de funcionarios, se les permite efectuar actividades propias de su representación, “lo que en este caso la municipalidad no estaría respetando”, afirmó.
Ante esta situación, ambos empleados no descartan la posibilidad de presentar un recurso de protección “si es que la municipalidad no restituye las remuneraciones”, enfatizó González, quien subrayó que durante manifestaciones anteriores, “nunca se había producido esta situación”, la que atribuyen a que “el alcalde Vladimiro Mimica esté ejerciendo una medida de represalia, cuando fue él mismo que el 13 de julio de acercó a dialogar con los trabajadores, y manifestó que eso no ocurriría”, acusó el presidente de la Asemuchpa.
Por su parte, el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo aseguró ayer que no ha dado ninguna orden en relación a disminuir los sueldos de los trabajadores en huelga de hambre ni a los funcionarios que participaron del paro de actividades.
A su vez, advirtió que para concretar esta medida se deben iniciar sumarios, lo que tampoco ha decidido efectuar.
Falsas expectativas
Ayer los funcionarios comenzaron la cuarta semana en ayuno, instancia en que han comenzado a sentir un mayor cansancio y la falta de energía para seguir realizando sus labores respecto al pago del incremento compensatorio, pues la preocupación ahora es aportar a la apelación que se presentará en la corte respectiva, tras recibir un fallo adverso de primera instancia.
Además del convencimiento que poseen los trabajadores respecto de lo correcto de su demanda, reconocieron “la molestia” que presentan como gremio “por la dilación innecesaria que la causa en tribunales ha sufrido producto de que en dos ocasiones el alcalde motivó a los trabajadores a llegar a un acuerdo que nunca se concretó”, afirmó el dirigente.
Ante esto “sin duda que hubo falsas expectativas”, agregó González, lo que podría motivar nuevas acciones formales para demostrarlo.
Asimismo, insisten en que todo depende de la voluntad política del alcalde, pues la jefa comunal de Río Verde, Tatiana Vásquez selló un avenimiento con sus trabajadores y le está cancelando el incremento compensatorio desde noviembre de 2010, sin que a la fecha haya tenido que devolver los montos como Contraloría lo ha solicitado en otras comunas del país, incluyendo Cabo de Hornos.