De no aumentar el límite de la deuda “entraríamos en una situación inédita (...) que no le conviene ni a Estados Unidos ni al mundo”, dijo el jefe de las finanzas públicas, Felipe Larraín. El Presidente Barack Obama nuevamente advirtió de la eventual catástrofe financiera que ocurriría si no se ponen de acuerdo en subir el techo legal de deuda estadounidense. Sobre la posibilidad de que Estados Unidos no pueda cumplir con sus obligaciones a partir del 2 de agosto, fue consultado el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
“Que prime la cordura y que al final se pueda aumentar el límite de deuda” en ese país, dijo el secretario de Estado, advirtiendo que de lo contrario “entraríamos en una situación inédita que sería una moratoria de la deuda americana, que no le conviene ni a Estados Unidos ni al mundo”, dijo a El Mostrador.
El secretario de Estado analizó que “el primer efecto complicado que tendría es para Estados Unidos”, pero como esa economía tiene alrededor de un cuarto de todo el producto mundial, la situación “generaría un efecto en los otros países”.
“Nosotros estamos bien preparados para enfrentar situaciones complejas, pero por supuesto esperamos que no se produzcan”, indicó.
El jefe de las finanzas públicas anunció que su cartera ha establecido una nueva política de inversión de los excedentes de caja de la Cuenta Única Fiscal (CUF), que maneja la Tesorería General de la República a través, actualmente, de BancoEstado.
El ministro inauguró ayer el primer seminario Corporativo Latinoamericano, organizado por JP Morgan, instancia que aprovechó para informar que, en lo medular, se amplía el número de instituciones con las cuales se realizan transacciones financieras, especialmente los depósitos y pactos con los bancos locales.
“Esto busca obtener una mayor rentabilidad y competencia entre las distintas entidades”, dijo, especificando en todo caso que se establecen límites de riesgos y requerimientos de diversificación, entre otros.