María Mayorga vive hace 39 años en calle Ignacio Carrera Pinto 01080, en la Población El Pingüino. Comparte su hogar con su marido de 82 años y su nieta de 19, y pese a la tranquilidad que solían tener, relata que desde hace dos años su vida se ha tornado una pesadilla. “No es posible vivir así, no dormimos por las noches. El ruido que hacen estos animales, roen y escarban, rompieron la bolsa de harina, azúcar, imagínese que todo lo de la despensa hay que dejarlo encima de sillas, menos mal que tenemos un gato, sino imagínese como sería esto”, relata la acongojada mujer.
La vivienda de Mayorga se encuentra emplazada a 50 metros del inicio de la prolongación de calle Ignacio Carrera Pinto. Está rodeada en tres de sus costados por un enorme sitio eriazo, el cual con el pasar de los años ha pasado de ser una pampa a un verdadero vertedero clandestino. “Hace dos años más o menos, comenzaron a traer escombros, pero después empezaron a llegar los camiones con basura. En la noche, la misma gente traía sus bolsas de desechos, y ahora, se ha llenado de ratones. El problema es que con la nieve y el frío estos ‘bichos’ han empezado a meterse a la casa. Tengo tanto miedo de que puedan mordernos o pegarnos alguna enfermedad”, agrega Mayorga.
La denunciante indica que en noviembre de 2010 solicitó al Departamento de Acción Sanitaria de la Secretaría Regional de Salud, fiscalizaran el lugar por el mal olor y los desperdicios que había. Dos semanas después los funcionarios de salud acudieron al lugar y realizaron la tarea, sin embargo reclama Mayorga que no se hizo nada al respecto: “Esta gente vino, tomó fotografías, me preguntó de quién era el terreno y se fueron. Nunca más supe en que quedó eso, yo pensé que me iba a llegar alguna notificación, por último informando que no se podía hacer nada, o mejor aún, iban a venir a limpiar algo, pero nunca ha pasado nada. Yo le pido por favor a las autoridades, al alcalde o a quien sea que vengan a ayudarnos. Soy una mujer de 70 años, sufro de hipertensión y asma, no puedo yo salir a limpiar la basura que dejan, sino créanme que lo haría, por favor le pido a alguien que nos ayude, ya no se puede vivir con las náuseas que dan las ratas, uno no come tranquilo, ya ni se duerme y mis problemas de presión me tienen mal”.
Seremi de Salud
Respecto de los procesos de denuncia, Angélica Carrillanca, coordinadora de área del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud Magallanes, indicó que “el procedimiento normal que se hace en el caso de microbasurales es que el afectado se acerque ya sea presencial, electrónica o telefónicamente a la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS) del servicio, y puede entablar una denuncia, dejando sus datos para luego ratificar esto y dar paso a un sumario sanitario. O bien, puede elevar una solicitud de inspección (lo que hizo la afectada) a lo que se acudirá al lugar, se notificará al propietario del predio, y si no se da solución a las observaciones encontradas. Ahí se inicia un sumario”.
En el caso de la denuncia de Mayorga, en donde hay un evidente daño a la salud pública, la profesional de salud manifestó que “en caso que los sumarios sanitarios se efectúen y deba realizarse el retiro de la basura, nosotros derivamos esta labor al Departamento de Aseo y Ornato de la municipalidad, quien es el ente encargado de realizar estas tareas, ya que como servicio nuestra tarea es fiscalizadora y no de ejecutar las obras” concluyó Carrillanca.
En el caso de que el propietario no sea encontrado, o sea una persona que no cuenta con los recursos para realizar estas faenas, de todas formas se da cuenta al municipio quien debería adoptar las medidas necesarias para eliminar el problema de acuerdo a lo informado por salud.