Una de las principales actividades económicas de la Región de Magallanes es la ganadería ovina orientada principalmente a la producción de carne y lana. Con una tradición de más de 100 años, la región cuenta con el 52% de la masa ovina del país. La producción se basa mayoritariamente en la cría de ovejas de la raza Corriedale, la cual tiene un doble propósito productivo: carne y lana. Actualmente se están introduciendo nuevas razas, algunas de ellas enfocadas en producción de carne, tales como Suffolk, Texel, Dorset y otras en la producción de lana, como por ejemplo el Merino Súper Fino.
Alrededor del 40% de la producción mundial de telas de lana se obtiene de ovejas merinas y un 43%, de variedades cruzadas. El 17% restante procede en su mayoría de variedades especiales de ovejas y otros animales tales como el camello, la alpaca, las cabras de Angora, Cachemira y Mohair, la llama, la vicuña, el yak y el guanaco.
Una oveja produce de uno a tres kilos de lana fina o de dos a seis kilos de lana gruesa, según se trate de una raza u otra. Las partes aisladas del vellón muestran grandes diferencias en cuanto a finura y estado de limpieza según la parte del cuerpo que procedan. La clasificación del vellón tiene su importancia, si se aspira a lograr cierta uniformidad en el hilado.
Durante 2010 y de acuerdo con la información proporcionada por Pro Chile, la comercialización de lana esquilada sucia o lavada, sin esquilar ni peinar generó ganancias por
US$ 9.686.878,66 millones, siendo esta ampliamente superior a la del año 2009 cuando alcanzó los
US$ 6.651.512,77 millones. En tanto, las lanas Tops (lana peinada) generaron activos por
US$ 9.934.122,95 millones. En lo que va corrido del 2011 la lana esquilada sucia o lavada ha generado ganancias por
US$ 9.351.693,55 millones en tanto las exportaciones de lanas Tops han producido ganancias por US$ 6.286.441,66 millones.
Las difíciles semanas
Miles de animales tanto ovinos como bovinos se ha visto afectados por la nevazones que han caído en la Región de Magallanes en las últimas dos semanas, siendo las comunas más perjudicadas la de Timaukel y Porvenir, en Tierra del Fuego, y Laguna Blanca y San Gregorio en la parte continental.
El subgerente de Administración y Finanzas de Standar Woll, Eduardo Contreras, manifestó que ellos como empresa no podían cuantificar cómo el mal clima incidiría en la producción de lana. “Sabemos que hay algunos sectores que han sido más perjudicados que otros por las nevadas como Timaukel o Laguna Blanca, pero los ganaderos tendrán que ver esto durante el proceso de esquila. Ahí recién se va saber si bajó o no la producción. En la región hay dos procesos de esquila uno la pre parto en septiembre y la tradicional durante diciembre”, puntualizó.
En cuanto a los precios, indicó que estos han sido bastante buenos: la zafra anterior 2010-2011 terminó en julio y que fue la cosecha que se realizó de el año pasado. “Ahora, con el receso de los remates en Australia recién vamos a ver como viene la mano. Pero en cuanto a la temporada anterior se podría decir que fue muy buena, incluso se alcanzaron precios históricos que no se habían visto en 30 ó 40 años. A grandes promedios yo creo que la zafra pasada con la anterior debe haber sido un 30 o un 40 por ciento más por el kilo de lana, esto considerando el tipo de cambio”, señaló.
Asimismo, manifestó que era difícil dar un precio para la lana cuando ésta se clasifica de acuerdo a las micras. “Las micras (la finura de la fibra entre más fino mayor es el precio) de la región podríamos categorizarla como 28 en promedio, siendo de 30 a 20 y el precio de esa terminó al barrer en los US$ 5 en base limpio. La lana de la zona está evaluada como muy buena por su blancura, lo que le otorga un distintivo especial internacionalmente”, indicó.
El director regional de Pro Chile y ganadero Alberto Smoljanovic indicó que no se sabe todavía en qué nivel las inclemencias del tiempo van a perjudicar a la producción lo que sí se sabe es que va a haber un efecto. “El mismo animal con la misma genética, mal alimentado va a tener menos lana y la fibra va a ser más fina pero más quebradiza, pero esto va a depender de cada una de las zonas agroecológicas y del manejo de cada uno de los predios. Hay gente que ha tenido forraje y esto va a minimizar de alguna manera el impacto. Sin embargo, hoy todavía resulta muy apresurado comenzar a aventurar cualquier diagnóstico. Sabemos que va a venir feo es probable que se mueran muchos animales después de la esquila, ahí es cuando sufren cuando viven el último tercio de la gestación. Los animales después de esta nevazón van a estar debilitados seguramente van a bajar de peso porque la cantidad de alimento ingerida por lo animales va a ser menor. Una oveja flaca no va a poder alimentar a su cría si es que nace el cordero. Lo que los afecta más es la cantidad de nieve caída que no deja a las ovejas alimentarse bien. Esto va afectar la productividad en la cantidad de corderos, en el kilo de carne por animal encastado, se van a morir las ovejas que están más débiles y va a haber menos parición”, señaló.
El presidente de la Asociación de Ganaderos de Tierra del Fuego, Alejandro Marusic, se refirió a la situación en la que se encuentran actualmente: “Afortunadamente en el sector central de la isla se han producido deshielos lo que ha hecho que surja la pradera natural y los animales puedan alimentarse independientemente. Por otra parte, la Onemi ha contratado más maquinaria con lo que se ha podido hacer frente a la emergencia en la isla, además se está trayendo forraje desde la Décima Región, a través de la seremi de Agricultura en coordinación con los ganaderos de la región lo que servirá para alimentar a los animales en riesgo”. Respecto de los efectos que el frente de mal tiempo pueda tener en la producción señaló que “lo que viene ahora es preocuparse del bienestar de los animales en la pradera, suplementarles con forraje. Los ganaderos tendrán que hacer sus arqueos, cuantificar las pérdidas de la masa ganadera. Evidentemente podemos presumir que va a haber una merma en la producción fundamentalmente en lo que a carne se refiere, en lanar no tanto, salvo por la debilidad”, precisó.
Por su parte, Roberto Sahr, agente en Chile de Chargeurs para sus plantas de Argentina y Uruguay manifestó que producto de las inclemencias del tiempo evidentemente van a haber perjuicios. Los animales que mueran van a generar una menor producción de lana, por lo tanto, menores ingresos para el productor, para la región y para el país. En tanto, aquellos que sobrevivan de toda maneras van a tener un daño en su lana la que puede ser débil y quebradiza, lo que implica que el producto no sea de óptima calidad para la industria textil y puede temer llegar a cotizar a un menor precio que la lana normal, fina con su desarrollo completo como es lo habitual”, manifestó.
Asimismo, indicó que la lana el año pasado marcó un hito histórico respecto de su precio. “Nunca en la industria lanera había existido un precio tan alto y esto se debió a que ha habido menor producción en el mundo y más demanda, lo que hizo que aumentara su valor. El mercado en este momento está en receso, pero esperamos que el precio de ésta sea tan bueno como el alcanzado el 2010. Las lanas más finas en el momento peack llegaron a cotizarse en torno a los
US$ 10 por kilo en base limpia las lanas merinos más finas y la lana común normal el promedio debe haber rondado los cinco o seis dólares.