Lo que parece un cuento de nunca acabar, es lo que están viviendo los vecinos del sector norte de Punta Arenas, específicamente las zonas que agrupan las juntas de vecinos de Río Seco y Barranco Amarillo, quienes hace años están solicitando a las autoridades tener un cuartel de bomberos. El presidente de la Junta de Vecinos de Río Seco, Nibaldo Jaramillo, dijo que a la fecha todos los procesos relativos a la aprobación del proyecto que les permitiría contar con el inmueble, están aprobados, sin embargo “no se han liberados los fondos y con eso nos tienen amarrados”, criticó.
Además de intentar generar redes de apoyo con autoridades para que se puedan gestionar con mayor celeridad los montos requeridos, el dirigente afirmó que se acordó solicitar una audiencia al intendente Arturo Storaker “para que nos diga qué ocurre con los dineros. Nosotros vemos que todos reconocen que en este sector es importante contar con un cuartel, pero por alguna razón todavía no se concreta”, acusó Jaramillo.
Ante el empoderamiento que han asumido diferentes actores sociales, el vecino manifestó que “parece que hay que salir a la calle y hacer manifestaciones para que nos escuchen. Nosotros no queremos llegar a eso, pero vemos que así se está escuchando”, afirmó el dirigente, quien recordó que en una oportunidad anterior hicieron una manifestación “y hasta nos fuimos detenidos algunos”.
El retraso en la construcción del cuartel ha generado que no se pueda adquirir un vehículo para acudir a emergencias porque “no tenemos donde guardarlo”, por lo que hasta la fecha cuando se registran incendios “hay que tratar de apagarlos con agua traída en baldes, lo que finalmente hace que siempre las pérdidas sean completas para las familias”, aseveró el representante vecinal, aseverando que existen 19 brigadistas que han realizado cursos de capacitación y que estarían interesados en ser voluntarios del nuevo cuartel.
En tanto, para la presidenta de la Junta de Vecinos de Barranco Amarillo Jacqueline Haro, la molestia y la frustración por sentir que “el sector norte lo tienen botado”, se percibe rápidamente.
La dirigenta afirmó que hace casi dos meses conversaron con el intendente Storaker sobre el cuartel de bomberos y la situación de alcantarillado que aún no poseen, asegurando que se les manifestó que en noviembre se le iba a liberar los fondos.
“Tenemos una necesidad inmensa pero no poseemos la certeza que va a ser arreglada. Acá siempre las pérdidas por incendios son totales y nadie responde. Bomberos, por la lejanía, se demora hasta 20 minutos en llegar, entonces necesitamos un cuartel en el sector”, enfatizó.
Si bien Haro aseguró que todavía seguirán los conductos regulares para conseguir una respuesta, no descartó que “nos veamos obligados a tomar otras medidas para que nos consideren. No puede ser que cuando se quema la casa de un médico, ahí se acuerdan de nosotros, pero después se olvidan”, acusó.
Apoyo
Una de las autoridades que también ha hecho ver la necesidad de que el sector norte cuente con un cuartel de bomberos, es el concejal Roberto Sahr, quien tampoco por medio de sus gestiones ha conseguido una respuesta clara sobre el futuro del inmueble.
Sahr manifestó que “este es un anhelo largamente esperado pero, lamentablemente, tanto los habitantes del sector rural norte, sus dirigentes vecinales y quienes desde nuestros cargos de representación popular hemos insistido, nos hemos dado de cabezazos contra la pared, por la frialdad, desidia e inhumanidad de quienes debiendo tomar la decisión no lo hacen, seguramente porque no se sienten en riesgo o porque no hay muchos votos”, criticó duramente el concejal por lo entrampado que se encuentra el tema.
Agregó que Bomberos se ha opuesto al funcionamiento de este recinto por no contar con los recursos económicos y logísticos para asegurar su funcionamiento, ante lo cual el concejal asegura que “yo les he dicho, que por eso mismo es que hay que motivar a la gente construyendo el cuartel, que cuando el cuartel esté construido van a sobrar voluntarios; hoy día cómo motivas a la gente de la brigada si no tienen un lugar ni donde juntarse, no tienen ni baldes para llenar en caso de incendio, y si tuvieran baldes los tendrían que llevar corriendo si no tienen un vehículo”, expuso el representante comunal.
Ante el extenso período de tiempo en que se ha estado buscando contar con un cuartel para el sector, tanto Jaramillo, Haro y Sahr expresaron que es de esperar que no ocurra una tragedia para que se definan plazos para concretar el proyecto.