
La actual empresa encargada de la recolección de los residuos domiciliarios Servitrans, lideró un proceso similar al que se está presentando hoy en la Municipalidad de Punta Arenas, pero en Rancagua, donde dicha compañía, contrariamente a la posición que posee ahora, presentó una acción de impugnación porque en el mismo contexto licitatorio, se le adjudicó el contrato a una firma que no cumplió con las bases.
Los medios de comunicación locales informaron de este proceso judicial, donde al igual como ocurrió en la comuna, el Tribunal de la Contratación Pública (TCP) acogió el recurso y la Corte de Apelaciones lo ratificó, señalando que “la oferta adjudicada no cumplió con el mínimo de trabajadores exigidos en la aclaración de las bases”.
Como consecuencia de esto, el fallo ordena “a la demandada (Municipalidad de Rancagua) a retrotraer la tramitación administrativa de este proceso licitatorio al estado en que se encontraba antes de evaluarse las ofertas presentadas”. De no realizarlo, “reconoce a la demandante el derecho a entablar en la sede respectiva las acciones jurisdiccionales indemnizatorias que estime pertinente”, consigna el pronunciamiento de tribunales.
Ante este proceso, Servitrans no descartaba presentar una demanda civil y solicitar el pago de una indemnización, pues el municipio de Rancagua adjudicó, según el TCP, sin que se hayan cumplido las bases.