A un año de los despidos que afectaron a más de 200 trabajadores en Magallanes, el Sindicato de Trabajadores de Enap recuerda a todos quienes perdieron su fuente laboral tras la decisión más macabra que la empresa pudo haber visto en su historia. Para el sindicato, noviembre será siempre recordado como mes más negro para los trabajadores del petróleo, cuando vimos cómo nuestros compañeros que dejaron toda una vida en nuestra empresa fueron despedidos. A ellos, que con su experiencia, sacrificio y capacidades aportaron al desarrollo de nuestra región y el país, esta organización les dice que siguen presentes en la historia de Enap.
Por esta dolorosa experiencia, el Sindicato de Trabajadores de Enap se autoimpuso un importante objetivo: luchar más intensamente para que episodios como éste no vuelvan a repetirse. Fue así como se inició una ardua labor en la cual los dirigentes sindicales han agotado todas las instancias posibles para revertir la intención del gobierno por reducir Enap a su máxima expresión, entregando nuestro patrimonio y quitando la oportunidad a cientos de personas de tener una fuente laboral en nuestra empresa.
En representación de la directiva sindical, su presidente, Alejandro Avendaño, expresó que “esta fecha quedará siempre en nuestra memoria y nos ha dejado la gran misión de fortalecer y ampliar cada día las acciones como representantes de los trabajadores”.
Tras la salida de los trabajadores, la directiva sindical asegura que esta ausencia ha calado hondo en los compañeros que trabajan en las diferentes áreas de Enap. Han visto cómo el clima laboral se ha deteriorado producto de la tristeza de ver partir, con duros tratos de las jefaturas, a sus pares con quienes por años hicieron crecer la empresa y, por otro lado, ven a diario las repercusiones de carecer de aquel valioso grupo humano donde las tareas deben efectuarse bajo presión y carga que no es digna del trabajo decente.
Por lo vivido, y por lo que hoy advierte necesidad de cambio, el Sindicato de Trabajadores de Enap llama una vez más a la cohesión considerando que las acciones del gobierno siguen las líneas privatizadoras, por lo que la unión a través de la acción organizada con los sindicatos y otros actores sociales es vital en este proceso.