
Con el paso del tiempo y la inactividad al interior de este recinto, las condiciones en que se encuentran las dependencias de lo que alguna vez fue el centro de salud más importante de la región son lamentables.
Pese a que en el lugar existe una vigilancia las 24 horas, a cargo de una empresa privada de seguridad, el perímetro del inmueble muestra vestigios de vandalismo y descuido en la mantención de las instalaciones.
Decenas de ventanas destruidas por antisociales pueden ser apreciadas en todo el edificio, e incluso algunas de éstas tienen grandes pedazos de cristal que podrían ser desprendidos por las fuertes ráfagas del viento magallánico y causar alguna lesión a los peatones.
Las grandes y extensas murallas, han servido como lienzo para los “artistas urbanos” que han dejado su marca en esta tradicional edificación, y hasta en las señaléticas de las inmediaciones, cubriendo con graffiti gran parte de éstos.
Desde el 17 de diciembre, el personal y pacientes de este recinto fueron trasladados al nuevo hospital, ubicado en Los Flamencos con avenida Presidente Eduardo Frei Montalva, y desde entonces pareciera que este antiguo edificio está abandonado.
Ante esto, el director del Servicio de Salud Magallanes, Jorge Flies, informó a Diario El Pingüino, que pese a que las actividades del servicio se centran en el nuevo hospital, “la vigilancia y atención a las condiciones del antiguo Hospital Regional continúan” de acuerdo a las posibilidades de la institución.
“Los costos de mantención de un edificio de tales dimensiones son millonarios”, comentó Fries, quien informó que incluso cuidar de la vegetación en el perímetro representa grandes sumas de dinero, debido a la extensión del terreno.
Seguridad
Por otra parte, pese a que las inmediaciones parecieran sucumbir al paso del tiempo y actos vandálicos, la empresa de seguridad a cargo del inmueble ha dispuesto varios turnos para mantener una vigilancia y seguridad total al interior del antiguo hospital.
Esta presencia constante ha dado como resultado que delincuentes y personas en situación de calle ingresen al edificio en búsqueda de resguardo o algún beneficio, además que “todas las habitaciones y accesos a otras partes del edificio están cerradas con candado todo el tiempo”, informó el director del Servicio de Salud.
Despedida y entrega
Aunque hasta el momento el antiguo Hospital Regional está a cargo del Servicio de Salud Magallanes, Flies señaló también que “en los próximos meses se espera poder entregarlo al Gobierno Regional”.
Esto no podría suceder sin antes realizar una ceremonia de despedida simbólica, la cual está planeada para mediados de diciembre.
En dicha actividad, ex funcionarios, ex pacientes, personal del servicio de salud y autoridades regionales, recorrerían por última vez las emblemáticas instalaciones de salud en Punta Arenas.
Solicitud de instalaciones
En días pasados, nuestro medio informó sobre la preocupante situación a la que se enfrentan varias organizaciones sociales que deberán desalojar las dependencias en donde desarrollan sus actividades, ya que dicho inmueble fue entregado en comodato a la Municipalidad de Punta Arenas, y por violaciones al contrato el edificio será requisado.
Dichas organizaciones han solicitado que les sean facilitadas algunas oficinas o pequeñas alas del antiguo hospital para continuar con su labor, a lo que Flies indicó que “sería imposible, ya que la calefacción de todo el inmueble trabaja mediante calderas centrales y la mantención de sólo este servicio asciende a $ 20 millones mensuales”.