
El juez Juan Olivares declaró admisible la querella presentada en contra del tesorero de la Confederación Deportiva de Magallanes, Rubén Hernández Hernández, la cual ya está en manos de la fiscalía de Punta Arenas, que deberá investigar los hechos contenidos en la acción judicial. Miguel Sánchez, presidente de la entidad deportiva, interpuso la querella. En los hechos expone que producto de la venta de los terrenos donde se construyó el Casino Dreams recibieron $ 1.850 millones, los que fueron depositados a plazo, en fondos mutuos o en la cuenta corriente del Banco Santander, de la cual podía girar el querellado, pero los cheques requerían dos firmas (la de Sánchez y Vargas). Sin embargo, según pudieron establecer, “desde el 12 de febrero de 2009 nuestro tesorero, Rubén Vargas, procedió de una manera reiterada a completar cheques a su nombre, por sumas diversas, los que firmaba falsificando la firma”, se indica en la querella, procedimiento mediante el cual se apropió indebidamente de $ 165.797.835, hasta el 11 de octubre de 2011, fecha en que cobró el último cheque.
Se sostiene que el Banco Santander nunca rechazó el pago de los documentos, “a pesar de requerir para su pago, en numerosas ocasiones, el visto bueno del jefe de operaciones, el ejecutivo o del jefe de cajeros”.