
Sin embargo, llegó casi el doble de público para el remate respecto del efectuado en octubre de 2011.
El director regional de la Dicrep, Claudio Reyes, declaró que “se superó la cifra de oferentes que acudieron al remate anterior, esto puede deberse a que en esta oportunidad se remataron más artículos de tipo doméstico, ya que en el remate pasado eran principalmente lotes compuestos por equipamiento médico. Además, las personas que acudieron en esta oportunidad, ciertamente vinieron con el ánimo de ofertar y no sólo como observadores, ya que se han generado disputas bastante interesantes en algunos lotes” comentó Reyes.
Agregó el funcionario que los valores por lote fluctuaron entre los $ 3.000 y cien millones de pesos, y que fueron la minoría las subastas que no recibieron ofertas.
Además, indicó que “una vez finalizado el proceso oficial, se resubastarán los lotes que no hayan sido ofertados, esta vez con valores de base más bajos”.
Entusiastas oferentes
La subasta se vio marcada por la simpatía de algunos oferentes, mientras que otros animosos se encargan de debatir cada lote interesante, entre los que se destacaron fue un grupo de muebles de cocina, que incluían un lavaplatos y mesón de acero, el cual subió rápidamente de los cinco mil hasta los 60 mil pesos. También hubo una importante pugna de ofertas en los lotes de extintores de incendio vacíos, siendo una persona la que adquirió más de 60 de estos divididos en seis lotes, por un valor cercano a los 300 mil pesos.
Finalmente llamó la atención lotes de diez camillas que fueron adjudicados por diez mil pesos, o un gran generador eléctrico diesel, cuyo valor base fue de cinco millones de pesos.