
Año a año los trabajadores de Vialidad, específicamente quienes forman parte de las oficinas provinciales y que son parte de la Administración Directa (Única unidad del Estado que ejecuta labores propias), ejecutan los planes de emergencia. Es así, que por ejemplo en la Provincia de Última Esperanza, hace más de un mes, cada uno de los funcionarios efectúa trabajos de lunes a lunes, teniendo en consideración la inexistencia de recambio del personal, saliendo a desempeñar sus funciones desde las 6 de la mañana, sin hora de regreso (incluyendo los fines de semana).
Debemos precisar que el camino sigue siendo el mismo durante todo el año, y que son las condiciones climáticas las que varían, situación que todos reconocemos, pero que algunos parecen olvidar. Frente a ello, el mejor plan es manejar con prudencia, así lo señala la propia ley del tránsito cuando señala que “los conductores estarán obligados a mantenerse atentos a las condiciones del tránsito del momento”.
Aquí se ha visto que se requiere de un mayor control por parte carabineros, en el cumplimiento de los artículos 63, 79, 99, 101 (LEY DE TRANSITO Nº18.290).
Cuando ha existido un accidente, generalmente se ha constatado que el empresariado del transporte quiere desligar su responsabilidad, ya sea a los choferes o en este caso en los organismos del Estado. Sin embargo, las frecuencias de transporte no diferencian el tiempo de traslado en época de verano o invierno, porque por ejemplo, para unir Punta Arenas y Puerto Natales se considera un tiempo cercano a las 3 horas indistintamente del viento, nieve o escarcha.
Cuidar la vida es un deber de todos, tomar las medidas y manejar con prudencia y precaución debe ser una obligación en primer lugar personal, pero también de todos quienes generan condiciones sobre la conducción, de los que exigen cumplimientos de horarios y frecuencias, quienes hacen fiscalización, quienes hacen mantención de buses, camiones y vehículos, y por cierto de la propia ciudadanía que paga por servicios de transporte.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, hacemos un llamado al empresariado del transporte de la región, a asumir sus responsabilidades y a no desligar sus compromisos legales y morales en nuestros funcionarios de la Dirección de Vialidad, quienes día a día desarrollan sus tareas en forma oportuna y llevan bien puesta la camiseta por entregar un mejor servicio público a la comunidad.