En incertidumbre total quedó más de un centenar de familias magallánicas quienes a pesar de haber invertido más de $ 400.000 no pudieron comenzar a trabajar ayer, luego de que la Municipalidad de Punta Arenas decidiera suspender el inicio de los puestos y kermesses en el Estadio Fiscal Antonio Ríspoli Díaz programada con motivo de Fiestas Patrias, hasta que las condiciones climáticas sean favorables. De la misma manera la autoridad habría decido no instalar el escenario en dicho evento.
Una de las locatarias, María Angélica Higueras, criticó el accionar del alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, quien se reunió con los afectados: “Él (Mimica) se lavó las manos. Nos dijo: ‘Instálense bajo su responsabilidad, yo no soy culpable del tiempo’. El tema es que no nos dejaron instalar los puestos con tiempo, tuvimos días con sol y podríamos haber tenido techadito”.
La máxima autoridad comunal de Punta Arenas se negó a aclarar lo ocurrido y señaló que “no, no. Yo no hablo con El Pingüino”.
Por su parte, María Soto, presidenta de la Asociación de Trabajadores y Microempresarios, explicó que “el problema es que no se revisó el terreno antes de entregar los permisos”. Además, cuestionó el trato que han recibido por parte de las autoridades, a quienes acusa “de lavarse las manos”.
Encuentro
Durante la mañana de ayer, el alcalde Mimica se reunió con los locatarios. Después del encuentro los puesteros afirmaron que “él nos dijo: ‘Gánense (sic) donde encuentren, donde vean más seguro y no haya tanto barro porque esta cuestión no se puede solucionar (...) esto tiene que ver con tiempo’”.
Al ser consultada por la ubicación de los puestos, Higueras, explicó que junto con el permiso se hizo un plano con las ubicaciones de los puestos, pero asegura que ellos no han tenido acceso a este documento. Reconoció que muchos locatarios han cambiado sus puestos de lugar dada la gran cantidad de barro, debido a la explicación de la autoridad comunal
El drama de las familias
A pesar de las inclemencias del tiempo, del barro y del frío los puesteros del Estadio Fiscal trabajaron durante la tarde de ayer para instalar sus puestos y prepararse para la llegada de la gente.
Higueras afirmó que “este es un daño total. Yo tengo una inversión de medio millón de pesos, necesito por lo menos dos días para recuperar ese dinero y de ahí no me queda nada, ¿y el trabajo y estar mojada? Así trabajo yo por mi hijo, así me sacrifico, para sacarlo a adelante”.
Los locatarios aseguran que la autoridad comunal no entiende la realidad que hay detrás de los locatarios, de sus familias. “Yo le dije (al alcalde) que acá están matando niños enfermos, porque acá hay un montón de mamás con niños enfermos y a usted no le gustaría comprarle a su hija un tarro de leche de $ 72.000”, manifestó Higueras. Agregó que “la leche no se la estoy dando porque vale $ 72.000 el tarro y necesita cinco en un mes, además de los 18 medicamentos que debe consumir diariamente, y se le están desarmando la rótulas, por qué, porque la autoridad no es capaz de decirme ‘gánese (sic)’ en Colón con Bories, porque ese es el rincón que estoy pidiendo”.