Esperando tranquilamente el dictamen de la gente en las urnas, se encuentran Roberto Sahr y Sandra Amar. Ambos, al igual que todos los demás candidatos, hicieron sus respectivos cierres de campaña y, en estos momentos, no les queda más que aguardar el veredicto soberano. Con una once en el Hogar Cavirata, Roberto Sahr cerró ayer su campaña a la alcaldía. Consciente de que “muchos candidatos han hecho tremendos cierres de campaña, nosotros quisimos hacer un acto sobrio y humilde, como será nuestra futura gestión municipal, sin despilfarros de dinero, para que los recursos vayan a dar a los más necesitados”, remarcó Sahr, en momentos que compartía la mesa con los residentes del hogar. “Esto es mucho más provechoso que las caravanas”.
Reconoció estar tranquilo pero ansioso. “Esto me recuerda cuando corría en auto. El día previo la adrenalina estaba en su punto máximo. En esta ocasión estoy tranquilo y confiado porque me entregué por entero a la campaña. Sin apoyo más no se puede hacer”.
Esto lo dijo en alusión a que uno de sus rivales tenía todo el apoyo del aparataje de gobierno y el otro el aparataje municipal. “Yo solamente trabajé con amigos, amistades y familiares. Era como el Circo Chamorro, donde hacía de todo. Fui jefe de campaña, periodista y publicista”. Y aunque reconoce que fue un proceso bastante agotador, la experiencia acumulada la considera “excelente y maravillosa”.
Por eso, al final de este proceso, aprovechó esta oportunidad para “agradecer todas las muestras de cariño que nunca en mi vida había sentido. Es algo verdaderamente emocionante”.
El domingo concurrirá a votar a las 10.30 horas a la Escuela Patagonia. Y de ahí acompañará a sufragar a su mujer al Liceo Luis Alberto Barrera.
Después de la caravana vehicular Sandra Amar se reunió con los más cercanos del equipo de campaña, a disfrutar de un sobrio encuentro de camaradería y analizar los últimos acontecimientos electorales.
Ayer estaba mucho más relajada y como dice ella, “esperando solamente los acontecimientos”. Por la mañana volvió a ser dueña de casa y por la tarde retomó fuertemente algunas actividades de organización electoral, como la coordinación de los apoderados de mesa. Desde ya agradeció todo el apoyo y cariño que le ha manifestado la gente. A pesar de lo reducido de la campaña señala sentirse bien “porque trabajamos arduamente y me siento feliz por el contacto y sintonía que logramos con los votantes”.
En su caso, las redes sociales igual jugaron un papel importante en la campaña. Tuvieron Facebook y Twiter, más página web. Ahí expusieron las propuestas y mantenían actualizada las informaciones de campaña. “La gente podía interactuar con nosotros, aunque reconozco que tal vez pudimos potenciar más las redes sociales, pero siempre estuvimos por privilegiar el trabajo de la candidata en terreno”.
Sandra Amar reconoce que fue una campaña muy intensa y con un gran desgaste. “Pero lo gratificante es el contacto con la gente, que te anima a que continúes trabajando. Es primera vez que estoy en una campaña y sentir tanto cariño, para enfrentar el día a día, fue muy bueno”.
Un agradecimiento especial tiene para su madre, Haydee Mancilla, de 79 años, un soporte y pilar fundamental en su candidatura. También para sus vecinos de todo el sector de calle Piloto Pardo, que la alientan y apoyan en esta aventura electoral.