
En la actividad, el sacerdote hizo énfasis en la capacidad que las personas tienen para colaborar con los más necesitados y en especial, aquellos que tienen a cargo las diferentes empresas locales, que a través del trabajo mancomunado pueden beneficiar al sector más vulnerable de la zona, sobre todo en época de crisis.
A su vez, el Capellán definió la responsabilidad social empresarial como “la responsabilidad que surge al interior de las empresas con la sociedad que queremos construir, y cómo estas empresas pueden ser un agente de desarrollo para la comunidad”.