
La rotura de los vidrios de las puertas de acceso al Tribunal Oral y de Garantía, algo que era predecible, se concretó ayer con el fuerte temporal de viento que azotó a Punta Arenas. Replicando un “diseño tipo”, de edificios construidos en forma similar en otras ciudades del país, con puertas sobre los tres metros de altura, pero donde no sopla el viento magallánico, y con la salvedad de que los arquitectos orientaron los accesos principales hacia el poniente (el cerro), era esperable que en cualquier momento sucediera lo que ocurrió ayer. Esto obligó a clausurar la entrada y el ingreso del público se cambió por la parte posterior, por donde acceden los funcionarios. Esta situación forma parte de las observaciones que los encargados del edificio hicieron llegar al nivel central, sobre todo los accesos, por la ubicación y tamaño de las puertas.