En la querella, la mujer describe que se encontraba en calle 21 de Mayo, caminando con el querellado, “con quien luego de conversar unos minutos me toma con fuerza de mis brazos y me lleva al interior de unos tubos que se encuentran en la costanera, donde me baja a la fuerza los pantalones y ropa interior”, tras lo cual procede a violarla, “mientras lloro y le grito que se detenga, que me deje”. Ante ello el querellado procede a taparle la boca con su mano y con la otra la sujeta de los brazos y le dice: “quédate tranquila o te voy a matar”. De ahí la continúa violando y luego huye del lugar.