
Los últimos dos años han sido complejos en la materia. A los constantes incumplimientos en los envíos de gas natural pactados con Argentina, se suma que el 2007 fue seco y que en el 2008 las lluvias llegaron tarde, perjudicando la generación de electricidad, debiéndose recurrir al petróleo para mantener iluminado el país. Sin embargo, las fuertes alzas que registró el crudo el año pasado, hicieron poco viable esta opción.
Si sumamos a esto que Chile importa cerca del 96% de su consumo de carbón (utilizado por termoeléctricas para generar energía), estamos frente a un proyecto, que bien recalcaron sus gestores, hará de Magallanes la región energética por excelencia.
Según el gerente general de Minera Isla Riesco, Jorge Pedrals, el consumo de carbón de debiera duplicarse en los próximos cinco años en Chile, lo que convertiría al proyecto en un actor clave en materia energética, ya que abastecería entre un 13% y 15% de la matriz nacional. El ejecutivo, además informó que la mina a cielo abierto (ubicada en la comuna de Río Verde) debería entregar, a contar de 2011, un embarque de cuatro millones de toneladas anuales a plena capacidad.
“EL mercado eléctrico afortunadamente acompaña al proyecto, que va a crecer dentro de los próximos cuatro o cinco años al doble del consumo actual, por lo tanto están dadas las condiciones para que se concrete en una realidad y traiga desarrollo a la región en el mundo de la minería del carbón”, manifestó Pedrals.
Optimista con el proyecto, el presidente de Empresas Copec, Roberto Angelini, aseguró que todavía hay partes de la isla que no han sido exploradas, por lo que la meta de cuatro millones de toneladas podrían ser más. “Esto ayudaría evidente mente a todo el país”, agregó.
Inversión y empleo
De los US$ 300 millones anunciados, ya se han invertido poco más de US$ 60 millones en Magallanes en concepto de estudios de impacto y evaluación ambiental, pago por la compra de los yacimientos que pertenecían a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y trabajos de exploración en la isla. La cifra se completará con la construcción de un puerto de embarque mecanizado y la explotación de cuatro canteras carboníferas.
Pero no sólo beneficios energéticos trae consigo este proyecto. La minera generará cerca de 800 plazas de empleos y capacitación, repartidas entre las construcciones y su posterior operación.
“Estamos desarrollando junto con universidades y los institutos técnicos más mano de obra calificada que pueda trabajar con nosotros. La idea es generar alianzas y buscar el mejor entrenamiento y capacitación para estas casi 800 personas que vamos a necesitar en Minera Riesco”, comentó Dag Von Appen, Presidente del grupo Ultramar.