Un recurso de amparo en contra de la seremi de Salud presentó el dueño del restaurante Arco Iris, ubicado en Bories 671, a causa de un sumario sanitario iniciado en su contra por infracción al reglamento sanitario de los alimentos. A raíz de esto, en septiembre de 2012 fue multado con 80 UTM ($ 3.206.800), dinero que a la fecha no ha sido cancelado, según un comunicado de prensa que a última hora de ayer emanó de la Secretaría Regional Ministerial de Salud.El caso se remonta al 17 marzo de 2012, hace poco más de un año, cuando una fiscalización al Arco Iris constató que el local tenía el sistema de alcantarillado abierto en el sector de la cocina; el lavaplatos se encontraba tapado, habían alimentos sin identificar ni fecha de vencimiento, además de carne sin refrigeración.
Por constituir esto un grave riesgo para la salud de la población, ante el peligro de intoxicaciones alimentarias, se prohibió el funcionamiento del local y se ordenó un sumario sanitario. La seremi de Salud, María Isabel Iduya, dijo que el establecimiento fue sancionado con una multa millonaria y la empresa no reclamó en los plazos establecidos, “por lo que extraña la acción judicial entablada”, en relación al recurso de amparo que se acaba de interponer.
El Código Sanitario establece que en caso de no acreditarse el pago de la multa dentro de los cinco días posteriores a la notificación, corresponde hacer efectivo el apercibimiento legal. La empresa recibió tres cartas para que cumpla con lo que dispone el sumario. En respuesta a la última la empresa interpuso el recurso de amparo.
La autoridad de salud reiteró el llamado a los dueños o administradores de locales donde se preparan y venden alimentos, a ser estrictos en el cumplimiento de la normativa sanitaria, ya que son responsables de entregar un buen servicio, puesto que es la única manera de asegurar a sus consumidores o clientes que los productos que adquieran están en buenas condiciones y no les afectarán su salud.
