Este lunes comienza el esperado proceso en contra de Irma Ovalle, quien pagó para que mataran a su marido y Sergio Escalona, el “sicario”. Como “un hecho inédito” en la justicia magallánica definió el fiscal Eugenio Campos Lucero, el crimen del militar en retiro, Didier Mansilla, un hecho de sangre por el cual su mujer pagó para deshacerse de él.
Campos dirigió la investigación, pero trabajó codo a codo con la SIP de Carabineros, quienes lograron desentrañar lo que en principio era un “puzle policial”.
El 29 de julio del año pasado, en horas de la tarde, Didier Mansilla, fue encontrado ensangrentado dentro de su vehículo, en Pedro Aguirre Cerda, frente al Parque María Behety. Horas después falleció en el Hospital Clínico. Lo que inicialmente fue informado como un accidente de tránsito, rápidamente pasó a un homicidio.
La esposa, Irma Ovalle Oyarzún, no daba crédito a esta versión y decía no entender porque lo mataron. Luego vendría el funeral, donde fue saludada y apoyada, recibiendo el pésame de muchas personas que la acompañaron en el momento de dolor que estaba viviendo junto a sus hijos.
Era la viuda perfecta, sin embargo los agentes de la SIP empezaban a oler algo raro. Había cosas que no cuadraban y a medida que fueron desenredando la madeja comenzó a aparecer en escena un sujeto llamado Sergio Escalona Chiguay, compañero de trabajo de la viuda. Contactos telefónicos entre ambos empezaron a confirmar las sospechas del fiscal y la policía. Ambos eran compañeros de trabajo en el Lider, pero además muy cercanos y por eso llamó la atención que Escalona no asistiera al funeral del marido de su amiga.
Esta fue la punta de la hebra y finalmente la investigación terminó desenmascarando el plan de ambos. Irma, la viuda, le había ofrecido plata a Escalona para que matara al marido, dejando al descubierto un parricidio con participación de un sicario.
Juicio
El fiscal Eugenio Campos cerró la investigación y presentó acusación en contra de la pareja. Para Irma Ovalle y Sergio Escalona pide penas de 20 años de cárcel para cada uno.
Ambos serán juzgados a partir de este lunes, en un caso que promete convertirse en un emblemático hecho judicial. Existe mucha expectación, sobre todo de los familiares y amistades del militar en retiro asesinado.
Los abogados defensores, Cristián Opazo y Ramón Bórquez, señalan que sus clientes están tranquilos y resignados, esperando el resultado del juicio. Claro que por los hechos que están en juego todo hace predecir que las penas que recibirán los acusados serán altas.
Dantesco
“Estamos preparados desde que formalizamos y presentamos acusación”, dijo ayer el fiscal Eugenio Campos. Ya tiene coordinados los testigos y peritos que prestarán declaración en el juicio oral que se inicia este lunes y que podría durar una semana y tal vez más. Dice estar confiado en que “acá se va a dictar una sentencia condenatoria para ambos imputados”.
De acuerdo a lo investigado, “la prueba es absolutamente incriminatoria respecto a la participación de ambos acusados, y me atrevo a decir que este es un hecho inédito en Punta Arenas. Es algo que no tiene parangón, respecto a lo que ocurrió. De las cosas terribles que van a observar los magistrados, por todo lo que se va a reproducir en el juicio”. En los días que dure el juicio se exhibirán pruebas que resultarán chocantes y macabras, como el plan que urdió la mujer para matar al marido. Detalles que van a quedar al descubierto en público.
Eugenio Campos tilda los episodios de este caso como dantescos (según el diccionario se aplica a la situación que causa horror o impresiona enormemente), “lo que se verá reflejado durante el juicio, a través de los peritos, medios de prueba y la narración de los testigos”.
Oyarzún, apodada “La Quintrala” y Escalona, “el sicario” podrían ser condenados a 20 años de cárcel cada uno, “por parricidio y homicidio calificado”.