Sin embargo todo quedó hasta aquí ya que nadie se presentó al Tribunal de Alzada al verse el recurso y por eso fue declarado “desierto”. O sea, el recurrente abandonó el proceso.
En su momento, en la secretaría ministerial de Salud recibieron la denuncia de un usuario dando cuenta de un incumplimiento a la nueva ley en la oficina del director regional de la Onemi. Fiscalizadores se dirigieron al lugar y corroboraron la situación, lo que fue denunciado al Juzgado de Policía Local, instancia que lo condenó a cancelar una multa de 80 mil pesos.
Gallardo apeló en base a “la inconstitucionalidad de la ley, porque en uno de sus artículos prohíbe el acto de fumar, y en mi caso la infracción se cursa sobre la presunción de que alguien fumó en mi oficina, siendo que no sorprendieron a nadie fumando”.