Una querella criminal interpondrá el lunes la Policía de Investigaciones (PDI) en contra de una persona que trató de asaltar a un detective en la calle, y que sobre la marcha terminó agrediendo a tres funcionarios policiales cuando lo detuvieron.
El jefe de la Prefectura Provincial de Magallanes, prefecto Jorge Aqueveque, lamentó ayer lo que le ocurrió al subinspector Rodrigo Barría Jiménez y a los inspectores Cristian Aravena y a Jean Pierre Bravo.
De acuerdo con el informe policial, el prefecto señaló que los funcionarios cumplían una ronda de a pie, ayer a las 3.30 horas, cuando uno de ellos fue blanco de un antisocial.
Fue en un momento en que Rodrigo Barría avanzó solo por calle Bories, ya que sus colegas se habían quedado un poco más atrás, cuando al llegar a calle Croacia repentinamente bajó de un automóvil un sujeto que portaba un cuchillo tipo corvo. Lo tomó por sorpresa y le puso el arma en el cuello, exigiéndole la entrega de dinero.
Claro que el antisocial nunca imaginó que el blanco que había elegido para cometer el delito no era cualquier persona. Solamente lo supo cuando escuchó que la víctima le decía: “Soy policía”. Pero hizo caso omiso a la advertencia y en cosa de minutos aparecieron sus otros dos colegas. Entre los tres intentaron reducir al sujeto, quien opuso tenaz resistencia a la detención. En esos momentos enloqueció y golpeó a los funcionarios, mientras el amigo de fechorías huía del lugar en el auto en que se movilizaban, al ver que al lugar de la escena llegaba el furgón de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), optando por dejarlo abandonado.
Ayer el detenido, identificado como Sistemio Hernández Uribe, quien registra antecedentes policiales, fue llevado al Juzgado de Garantía donde un fiscal lo formalizó por el porte de arma blanca y agresión a un funcionario de la PDI en el ejercicio de sus funciones.
El juez Pablo Miño acogió la petición del Ministerio Público y le impuso como medidas cautelares el arraigo regional y firma todos los sábado en la fiscalía.