
En Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Belo Horizonte, Fortaleza, Salvador y otras ciudades del país, los manifestantes, convocados a través de las redes sociales y sin liderazgo político o social definido, reclamaban más inversiones en transporte, en salud y en educación.
La policía estimó que unas 30.000 personas manifiestan en las calles de Sao Paulo, acercándose a la avenida Paulista, una de las principales de la ciudad.
“Vine porque quiero que Brasil despierte. No es sólo por los pasajes, sino porque la educación y la salud son malas”, dijo a la AFP Diyo Coelho, de 20 años, quien marchaba en Sao Paulo junto a un grupo de amigos y llevaba flores en las manos.