Aseguró en el juicio que no lo sorprendieron manejando y que no fue comprendido por los funcionarios policiales, versión que los jueces desacreditaron. Eugenio Exequiel Carimán Chiguay fue sorprendido por Carabineros manejando en estado ebriedad y cuando le pidieron la licencia de conducir les dijo que no tenía.
Luego de un proceso que se inició en diciembre del año pasado, el Tribunal Oral en lo Penal le puso término ayer, al sentenciar al acusado a una pena de 541 días de presidio, sanción que podrá cumplir con el beneficio de la reclusión nocturna, como autor del delito de “manejo en estado de ebriedad sin contar con licencia de conducir”, cometido el 16 de diciembre de 2012. Además sufrirá la suspensión de su licencia de conducir por un plazo de dos años.
Inicialmente la fiscalía pedía en su acusación una pena de tres años de presidio y la suspensión por cinco años de la licencia de conducir para Carimán, por ser reincidente en el mismo delito.
El pasado 16 de diciembre, alrededor de las 15.50 horas, el acusado conducía en estado de ebriedad y sin tener licencia para ello por calle Errázuriz en dirección al poniente. Al llegar a Avenida España efectuó un viraje hacia el norte, deteniendo la marcha frente al Nº 1145, lugar donde Carabineros, que previamente había sido advertido de la conducción del acusado en estado de ebriedad por un tercero, procedió a fiscalizarlo percatándose de que conducía en estado de ebriedad. La ingesta alcohólica se corroboró después con la alcoholemia, que arrojó una dosificación de alcohol en su sangre de 2,27 gramos por mil.
El abogado defensor, Guillermo Ibacache, manifestó que su representado le aseguró que no conducía el vehículo el día de los hechos, y pidió la absolución. En el juicio, el acusado declaró que ese día estacionó el auto en Avenida España, para dirigirse a beber a un local del sector y cuando salía a llamar por teléfono a un familiar para que lo trasladara fue fiscalizado por Carabineros. Aseguró que no lo sorprendieron manejando, que el auto estaba estacionado a 25 metros del lugar, y que no fue comprendido por los funcionarios policiales, versión que los jueces desacreditaron.