
“Es un día bastante histórico. Estamos abriendo nuestra democracia y vamos a hacer un acto de reparación a una omisión que por muchos años sostuvimos, de haber impedido que nuestros compatriotas que residen afuera pudieran votar”, dijo la senadora socialista Isabel Allende, miembro de la instancia.
“Espero que la Sala (de la Cámara Alta) ratifique este acuerdo, porque nos va a hacer bien como país”, añadió la legisladora.
La aprobación se resolvió por cuatro votos a favor y uno en contra, destacó la senadora de la DC Soledad Alvear, una de las principales impulsoras de esta iniciativa.
Alvear y Patricio Walker, presidente de la Comisión de Constitución, habían declarado que esperaban que la aprobación de esta medida no se siguiera dilatando y el Presidente Piñera lograra “ordenar” a sus parlamentarios.
Lo aprobado exige “sólo que se inscriban en los consulados más cercanos a los domicilios que ellos tienen en el exterior”, explicó Soledad Alvear.
“La exigencia de permanencia en el país o visita al país en un periodo de tiempo significaba, en el fondo, un voto censitario; eso significaba que podían hacerlo quienes tienen recursos económicos, y eso sería atentatorio contra el principio de igualdad ante la ley”, dijo la ex canciller, en línea con lo planteado por Walker.
“Estamos pagando una deuda con los chilenos que residen en el extranjero” al aprobar la moción “sin ningún requisito censitario”, dijo el senador por Aysén.
El voto en contra fue del presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín: “Yo pienso que para poder votar y decidir sobre el curso del país es bueno que uno esté dispuesto a asumir las consecuencias. Las personas que viven fuera están en una condición distinta”, defendió en declaraciones a CNN Chile.