
“En el Gobierno de Allende hubo más de 100 muertes violentas y movimientos armados como el MIR, VOP y GAP fueron tomando cada vez más impulso. El desplome institucional ya había ocurrido antes del 11 de septiembre y las secuelas de abusos contra los derechos de las personas fueron, en parte, consecuencia de ese desplome”, indicó.
A juicio de Larraín, las muertes ocurridas durante la dictadura se explican porque “el recurso de la violencia estaba instalado en la sociedad chilena desde los ‘60, no olvidemos el Congreso del PS en Chillán en 1967”.
“Ocurrido el Golpe murieron alrededor de 400 uniformados, los que a su vez atacaron y se defendieron. Eso lleva el número de muertos a 2.279. Hay una cadena horrorosa que explica el desastre en vidas”, agregó.
En cuanto a los dichos del senador gremialista, Larraín comentó que se trata de “un asunto de conciencia personal. Hace bien en fomentar la creación de un ambiente mejorado en la sociedad chilena. Son hechos que pasaron hace mucho tiempo, pero muchos de ellos se prolongaron hasta el año 87’, no se remontan a cuarenta años”.
Asimismo, respecto a su responsabilidad durante esa época, reconoció que “durante la UP hice cuanto pude para detener el experimento totalitario de la izquierda. Después del golpe no tuve ningún contacto con el gobierno militar, pero eso no quita que como abogado debí estar más atento a que, bajo un esquema de Gobierno de facto, se respetaran los derechos básicos de las personas”.