
En este punto se encuentra el proceso que tiene como protagonista al joven magallánico que fue capturado por la policía argentina en la localidad de Tucumán, a petición de la justicia chilena, por su participación en el homicidio de Óscar Torres Uribe, perpetrado en septiembre de 2004. Asimismo, se le involucra en otro hecho similar, ocurrido un año después, también en Punta Arenas.
Fuentes ligadas al caso indican que del lado chileno está todo listo para extraditar a Curiche y que sólo resta que la autoridad argentina coordine los pasos tendientes a cómo se llevará a efecto dicha diligencia, la cual se podría finiquitar la primera quincena de octubre. En este sentido, y de acuerdo a la lógica, se indica que la extradición se materializaría por la frontera con la ciudad de Mendoza, Argentina, debido a que Curiche permanece detenido en la localidad de Tucumán.
De ser así, deberán viajar hasta dicha localidad oficiales de la Brigada de Homicidios de Punta Arenas, para encargarse del traslado de Curiche a nuestra ciudad, lugar donde deberá responder por la condena de 15 años de cárcel que cabe en su contra por el delito de homicidio.
La víctima de este hecho fue Óscar Torres Uribe, a quien lo ultimaron el 12 de septiembre de 2004 mientras se encontraba al interior de un vehículo estacionado en calle Emilio Covacevich, lugar donde existe una sede vecinal, la que fue blanco de numerosos destrozos, al igual que el auto de Torres. La investigación estableció que a lo menos hubo cinco sujetos involucrados en el ataque, los mismos que agredieron brutalmente a la víctima, quien finalmente fue ultimado con un arma blanca.
Otro hecho
El Ministerio Público no descarta, además, realizar una nueva formalización de cargos en contra de Curiche, por cuanto se le sindica su participación en un segundo homicidio, correspondiente al de David Silva Maldonado, ocurrido el 1 de enero de 2005, causa por la cual está cumpliendo 15 años de cárcel Eduardo Javier Villegas Rogel.
En tanto, por la muerte de Torres también fue condenado el magallánico Israel Villarroel, quien permanece prófugo luego de haber vivido junto a Curiche durante años en Argentina. Ambos eran conocidos como los hermanos Arenas, artistas del circo Rodas, donde destacaban por su espectáculo “El Péndulo de la Muerte”.
Tras conocerse el caso en Argentina, el hecho causó gran conmoción por la popularidad que Curiche y Villarroel tenían como artistas circenses en suelo transandino.
Justamente, fue un problema al interior del circo, el que terminó con la identificación de ambos como los jóvenes magallánicos que eran buscados por la justicia chilena, involucrados como autores de un homicidio.
Sebastián Curiche fue detenido en un domicilio del barrio Echeverría de San Miguel, en Tucumán.