
Al ser consultada sobre los efectos que tiene el cambio de hora en las personas, la sicóloga, Evelyn Gómez, explicó que los problemas están asociados con variaciones del estado de ánimo que están relacionados a los cambios estacionales. “En general, la gente se puede demorar entre una semana y un mes para adaptarse al cambio de hora”, indicó.
Explicó que este cambio de hora puede provocar cansancio, irritabilidad y algunos efectos en el apetito. “El cambio es biológico, de hecho tiene que ver con los neurotransmisores en el cerebro, está relacionado con el reconocimiento del tema de la luz, porque eso le da una información distinta al cerebro (...) y hay gente que se afecta con ese tipo de cosas”.
Aclaró que este cambio es el menos nocivo y que los efectos se pueden prevenir llevando una vida saludable. “Este cambio de hora está relacionado con la luz y ésta es súper determinante para los cambios de ánimo”, dijo la profesional.
Desde el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), el comandante, capitán de navío, Óscar Henríquez, explicó que “en conformidad a lo que dispuso el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, en el Decreto Supremo número 153 del 6 de febrero de este año, se determinó la conveniencia de aumentar el horario de verano, por eso a contar del primer sábado del mes de septiembre, se efectúa el cambio de hora”. En este sentido, recordó que el año pasado también rigió un decreto especial y se cambió la hora en esta fecha.
Sobre esta conveniencia, el subsecretario de Energía, Sergio del Campo, sostuvo que “el ahorro que se logra ampliando el horario de verano y acortando el de invierno, equivale a abastecer de energía eléctrica a una ciudad de 80.000 personas durante todo un año, donde hay entre 17.000 a 18.000 hogares con una cuenta promedio de $ 20.000 mensuales”.