
“El empleo de armas químicas es un crimen contra la civilización (...) y debe ser sancionado”, añadió.
El ministro alemán no precisó la naturaleza ni el monto de la ayuda que Alemania está dispuesta a aportar.
Congratulándose por la resolución adoptada la noche del viernes, que obliga a Damasco a eliminar unas 1.000 toneladas de armas químicas en menos de un año, Westerwelle advirtió que los sirios “continúan muriendo todos los días por armas convencionales”.
El ministro alemán llamó a obtener una “solución política” y saludó el anuncio de la ONU de una posible convocatoria, en noviembre, de una conferencia de paz “cuyos detalles aún deben ser clarificados”.