
Después se suicidó con una pistola semiautomática que las autoridades creen que pertenece a sus padres.
Una alumna de la escuela, donde asisten niños de entre 11 y 13 años, contó a la cadena CNN que el autor del tiroteo era “un buen chico” y que en un par de ocasiones vio que sufría acoso por parte de otros compañeros.
En cuanto a Landsberry, un testigo que presenció el tiroteo indicó a los medios que el profesor estaba dialogando con el adolescente e instándole a bajar el arma en el momento en que recibió los disparos.
“Michael era el tipo de persona que, si alguien necesitaba ayuda, él estaba allí”, comentó su hermano, Reggie Landsberry.