Profesionales de la UCI retiraron algunos equipos y bajaron algunas dosis de medicamentos, para retirarlo del coma inducido. Nuevamente las cadenas de oración, unido a las ganas de vivir, su juventud y el trabajo del equipo médico, asoman como los principales factores de la recuperación que muestra el estudiante golpeado brutalmente en la cabeza, Esteban Alvarado Cahuas. A diferencia de cuando ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Magallanes, en estos momentos el panorama del paciente es bastante alentador.
Así lo ratificó ayer el médico tratante a la familia, el neurocirujano Cristián Reyes, quien los instó a mantener la confianza en el proceso. El padre, Pedro Alvarado, entiende que es algo lento, pero le asiste la seguridad de que su hijo está en buenas manos, algo que no deja de agradecer al equipo completo de la UCI.
“El hijo está bastante mejor y hace algunos minutos (ayer) pasó a verlo el médico y nos informó de una pronta mejoría, lo cual nos tiene muy contentos. Ya empiezan a retirarle algunos monitores y a bajarle algunas dosis de medicamentos, para ir sacándolo del coma inducido”.
Pedro Alvarado volvió a agradecer a todas las personas que han estado apoyándolos, “porque debo reconocer que estos 16 días han sido eternos”.
De ahí la importancia de encontrarse rodeados de amigos, tanto los personales, los de Esteban y la familia misma. El panorama se ve bastante auspicioso para el joven, padre de una niña que el viernes pasado cumplió tres años de edad; y hermano de una pequeña de nueve años de edad, Javiera, estudiante de cuarto básico de la Escuela Pedro Pablo Lemaitre, que ayer nos confesó que “extraño mucho a mi hermano y quiero que pronto vuelva a la casa”.
Golpiza
La madrugada del pasado 16 de octubre, Esteban Alvarado fue golpeado con un bate de beisbol en la cabeza. El agresor, Juan Francisco Ruiz Vargas del Campo, fue formalizado por el delito de “homicidio simple en grado de frustrado”, y enviado a cumplir prisión preventiva.
La SIP de Carabineros aclaró que víctima y agresor discutieron al interior de la disco “Templo”. Pero ello no terminó ahí. Cuando Alvarado y el amigo se retiraron del local, Juan Ruiz y otras personas que lo acompañaban los siguieron. A un par de cuadras los desafiaron a pelear, produciéndose golpes y forcejeos entre ellos, pero como eran menos buscaron algo para defenderse y al final Esteban fue el más perjudicado, porque lo golpearon en la cabeza.