La falsa preñez canina

General
09/11/2013 a las 11:20
Aproximadamente entre el 50 y 75% de los casos, el diagnóstico puede ser influenciado por la edad, raza, número de partos o factores ambientales. Los collares isabelinos pueden ser de utilidad para evitar el lamido de las glándulas mamarias y de consecuencia el estímulo para la lactancia. Es una condición clínica también conocida como pseudociecis, falsa preñez o lactancia nerviosa. Desafortunadamente, el término pseudopreñez no distingue de la condición clínica de la pseudopreñez oculta, es decir “la pseudopreñez fisiológica” que ocurre en cada ciclo ovárico de las hembras no preñadas. Sin embargo, cuando los cambios dan lugar a un comportamiento o a una actividad anormal o se presentan como problemas clínicos que involucran cambios similares a aquellos vistos en preñez tardía o en el período postparto, la condición se llama pseudopreñez clínica o pseudopreñez manifiesta.
Los signos clínicos pueden aparecer entre las 6 y 20 semanas después del estro, principalmente cursan con un desarrollo mamario mucho mayor que en cualquier otra etapa del ciclo estral ocurriendo el mayor tamaño cerca de las 14 semanas post estro. También se presentan signos de comportamiento tales como inquietud, actividad disminuida, preparación del nido, agresión, lamido del abdomen y adopción de objetos inanimados; más adelante las hembras pseudopreñadas pueden manifestar aumento de peso, aumento del desarrollo mamario, secreción láctea y a veces contracciones abdominales que asemejan a un parto. El grado de desarrollo mamario y posiblemente otros signos propios de la acción de la prolactina son absolutamente variable entra las hembras. La lactancia a menudo se perpetúa por la auto lactación o bien por la adopción de otros recién nacidos de otras hembras también se han descritos otros signos como vómitos, anorexia, diarrea, poliuria, polidipsia y polifagia. Las hembras en quienes estos signos se exacerban se convierten en un problema clínico y por definición presentan pseudopreñez clínica y requieren de tratamiento. En los casos leves los signos cesan entre las 2 y 4 semanas. Las hembras susceptibles a esta condición tienen una alta probabilidad de repetir este síndrome en los ciclos estrales posteriores.
Se ha sugerido, que la pseudopreñez puede ocurrir como resultado de las concentraciones crecientes de la hormona prolactina (hormona responsable de la producción de leche) durante la fase luteal del ciclo. De hecho, la castración de las hembras durante la fase lútea (metaestros/diestro) induce pseudopreñez en algunas hembras. Por otra parte, la pseudopreñez parece también estar relacionada y depender de una exposición prolongada, a niveles elevados de la hormona progesterona durante y después del tratamiento con progestágenos. La prolactina sería la responsable de estimular la glándula mamaria y la lactancia como también influiría en el comportamiento materno (preparación del nido y el cuidado de la camada).
El diagnóstico viene por la características de los signos clínicos y la ecografía para descartar una preñez verdadera. En casos leves, la pseudopreñez es autolimitante. Los collares isabelinos pueden ser de utilidad para evitar el lamido de las glándulas mamarias y de consecuencia el estímulo para la lactancia. En animales clínicamente sanos se puede retirar el agua en la noche durante 5 y 7 días. También como tratamiento farmacológico existen drogas supresoras de la prolactina. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos se opta por el tratamiento natural tratando de evitar el tratamiento farmacológico.

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