Un avión Boeing 737 de pasajeros ruso, de la Compañía Tatarstan Airlines se estrelló ayer en la noche cuando intentaba aterrizar en la ciudad de Kazán, lo que derivó en la muerte de las 50 personas que iban a bordo, dijeron las autoridades. No se ha informado cuáles fueron las causas del accidente. Según reportes, la aeronave pareció perder altura al efectuar un segundo intento de aterrizaje, luego de lo cual se estrelló e incendió. Los 44 pasajeros y seis tripulantes que transportaba perdieron la vida, dijo Irina Rossius, portavoz del Ministerio de Emergencias.
Kazán se encuentra a 720 kilómetros al este de Moscú, desde donde partió el vuelo.
Se reportó que caía una lluvia ligera sobre la ciudad, con vientos de unos ocho metros por segundo.
Rusia ha sufrido una serie de accidentes aéreos letales en los últimos años.
Algunos de ellos se debieron al uso de aeronaves viejas, según mencionan los expertos, pero también denuncian otros problemas, como entrenamiento deficiente de la tripulación, aeropuertos en mal estado, controles gubernamentales laxos y negligencia generalizada de la seguridad con tal de obtener ganancias.
