Jamones y pechugas de pavo, junto a las infaltables longanizas y chorizos, son los más requeridos por los consumidores, para reuniones junto a la familia, compañeros de curso y de trabajo. Llegó diciembre y además de Navidad y Año Nuevo, las celebraciones de fin de año en empresas, colegios y otras entidades, disparan la demanda por productos parrilleros y de cóctel.

De ello da cuenta el gerente de Marketing de PF Alimentos, Sergio Barrientos Cruz, quien afirma que tanto en supermercados como en canal tradicional de ventas (negocios), la preferencia por éstos crece hasta un 50%.

Lideran la lista las infaltables longanizas y chorizos parrilleros, con ese porcentaje de aumento en ventas.

“Las longanizas y chorizos son siempre apropiadas para compartir en ocasiones como éstas y en diciembre, en comparación a otros meses del año, la inclinación por este tipo de alimentos es evidente”, explica el ejecutivo, agregando que “las pechugas y jamones de pavo también se venden un 50% más”.

A estos productos les siguen los madurados, pues la demanda por jamón serrano crece en un 40% y por los salamines, en un 25%, al igual que las salchichas.

“En el caso de productos como el salame y el salamín, éstos no necesitan refrigeración; por lo tanto, constituyen una excelente opción para las cajas navideñas”, ejemplifica Barrientos.

Finalmente, la preferencia de las personas ha demostrado que “las celebraciones dejaron de ser sólo propicias para realizar asados de longanizas, chorizos parrilleros y vienesas, sino que también, para cócteles que incorporen pechuga de pavo y jamones acaramelados”, concluye.