
En la Región de Magallanes y Antártica Chilena, cuatro son los municipios pertenecientes al SCAM: Punta Arenas, Natales, Primavera y Torres del Payne. De ellos, tres han dado curso a la ordenanza municipal que regula el uso de bolsas plásticas en cada comuna, transformándose en los primeros municipios del país en trabajar una normativa que regule la generación abismante del residuo en la región más austral de Chile.
En el caso de Natales, capital de la Provincia de Última Esperanza, la ordenanza ha sido puesta en marcha desde el 1 de enero del 2014 con la presentación de la actividad “Yo quiero cambiar mi bolsa”, enmarcada en la campaña “Natales, ciudad más limpia”, impulsada por el municipio y que tiene como objetivo racionalizar el uso de bolsas plásticas, incentivando el uso de bolsas reutilizables en la comunidad.
Si bien, la campaña ya ha sido presentada a la comunidad, desde el 1 de julio del 2014 la ordenanza entrará en vigencia y estará sujeta a fiscalización. Quienes no cumplan con la normativa se arriesgan a multas que van desde 1 hasta las 5 UTM (entre 40 mil y 200 mil pesos).
En el caso de la comuna de Punta Arenas, en el plazo de un año en el comercio sólo se podrán entregar bolsas compostables o reutilizables. Los titulares de supermercados, autoservicios, almacenes y comercio en general, deberán proceder a la sustitución dentro del plazo estipulado desde la entrada en vigencia de la ordenanza, es decir, hasta enero del 2015. Aquellos que no se sumen a la medida serán sancionados con una multa cuyo monto variará entre 1,5 y 5 unidades tributarias mensuales (entre 60 mil y 200 mil pesos).
Durante este periodo, la Municipalidad de Punta Arenas tendrá a cargo proporcionar la información, difusión, educación y concientización a la comunidad local, como también será responsable de capacitar a los destinatarios de la ordenanza acerca del uso de bolsas reutilizables que sustituyan a las plásticas de polietileno, y finalmente, entregar bolsas reutilizables a la comunidad en el periodo de implementación de la normativa. En tanto, a Carabineros de Chile y a los inspectores municipales les corresponderá la fiscalización de las disposiciones contenidas en la ordenanza.
Por su parte, en Torres del Payne, la norma busca que la comuna sea un ejemplo en el cuidado del medio ambiente, y a su vez, involucrar y crear conciencia a los turistas y habitantes sobre esta temática.
Los titulares de los establecimientos deberán reemplazar estos envases, con seis meses para quienes realicen venta al por menor o entreguen en la comuna productos alimenticios y bebidas, y dieciocho meses para quienes distribuyan desde otros puntos de la región productos alimenticios, bebidas e insumos varios. Las multas estarán entre 2 a 5 UTM (entre 80 mil y 200 mil pesos) en caso de infracciones reiteradas y caso omiso al apercibimiento.
Para la Seremi (S) del Medio Ambiente, Carolina Cordero Puebla, el trabajo realizado por los municipios de la región es relevante pues gradualmente lograremos eliminar del paisaje magallánico no sólo el impacto visual que generan las bolsas plásticas, sino además el impacto que generan estos residuos sobre nuestra fauna y flora.
“Para el Ministerio del Medio Ambiente constituye un hito relevante a nivel nacional ya que de acuerdo a las estadísticas, se utilizan cerca de 250 millones de bolsas plásticas al mes, permaneciendo en el medio ambiente entre 100 y 600 años antes de degradarse. Por esto, hacemos un llamado a la comunidad magallánica a concientizarse en el uso de bolsas reutilizables por una Patagonia más limpia y libre de contaminación”, sostuvo Cordero.
Para el Jefe del Departamento de Gestión Ambiental Local del Ministerio del Medio Ambiente, Carlos Rungruangsakorn Leiva, el trabajo al interior de los municipios en su proceso de certificación ambiental mejorara la gestión ambiental a escala comunal, “por cuanto los municipios deben desarrollar instrumentos que mejoren las condiciones ambientales de la comuna, como por ejemplo, el cambio de prácticas poco amigables con naturaleza”, indicó.
Asimismo, agregó que las municipalidades deben cumplir con metas al interior de sus dependencias, tales como el reciclaje, eficiencia hídrica, energética y capacitar a los funcionarios, con el fin de que el municipio predique con el ejemplo ante los vecinos.
Todas las ordenanzas tienen el componente de educación, difusión y concientización sobre el uso racional del material no degradable.