
Ante la solicitud de ayuda de Matías para llegar hasta el confín del cono Sur, Australis fue el primero en interesarse para ayudarlo a cumplir con el trazado original del desafío.
Dificultades climáticas y problemas de logística han sido la tónica de un desafío que gracias al apoyo de muchos chilenos se hace cada vez más posible. “Estoy muy agradecido de todo el apoyo recibido durante esta travesía tan intensa. Sin duda agradecido de Australis, que me lleva al Cabo de Hornos, pero también de la señora que me ofreció un vaso de agua mientras corría por Talca y de los Carabineros con quienes he compartido codo a codo y por supuesto de cada uno de los que han corrido conmigo o me apoyan por la web. Hoy más que nunca creo que este Desafío es de todos, yo sólo soy un representante”
Cabo de Hornos durante años fue una importante ruta de navegación y es conocido como el fin del mundo, lo que lo convertía en un sueño imposible que ahora está a kilómetros de hacerse realidad en un desafío que está pronto a completarse los primeros días de marzo.