
“Tim Berners-Lee propuso de la nada, sin que nadie se lo hubiera pedido, todo ese sistema de gestión de documentos”, y al principio sus colegas lo “ignoraron por completo”, dice Marc Weber, creador y curador del programa sobre la historia de Internet en el Museo de Historia de la Computadora en Mountain View, California.
Básicamente, la web es un software para navegar por la información que está en línea. Su característica distintiva es la posibilidad de hacer clic en los enlaces para abrir los archivos en computadoras que pueden estar en cualquier lugar.
Los militares de Estados Unidos comenzaron a estudiar la idea de conectar las computadoras en redes en la década de 1950, y en 1969 lanzaron Arpanet, precursora de la actual Internet.
Inicialmente, la web tenía rivales como CompuServe o el Minitel, por ejemplo. Pero eran de pago, mientras el sistema de Berners-Lee permite publicar contenido gratuitamente en equipos conectados en red.
A partir de entonces, mientras crecía a un ritmo trepidante la cantidad de información alojada en los servidores, gigantes como Google y Yahoo! nacieron como servicios para ayudar a la gente a encontrar páginas interesantes, y la posibilidad de acceder gratuitamente a los archivos en Internet transformó los modelos tradicionales de actividad en la música, el cine y los medios de comunicación.