El ministro de Energía, Máximo Pacheco, aseguró que se mantendrá el beneficio y que el Ejecutivo hará “todo lo necesario” para asegurar el abastecimiento de hidrocarburos. Fue el primero y el más claro de los mensajes que entregó el ministro de Energía, Máximo Pacheco, en su reciente visita a Punta Arenas.
“El Gobierno va a mantener el subsidio del gas que existe en Magallanes”, dijo el secretario de Estado ayer, tras reunirse con parlamentarios de la zona y el Gobierno Regional. Agregó que “haremos todo lo que sea necesario para que Magallanes tenga el gas residencial que necesita”.
El mensaje -que, según comentó, fue uno de los encargos más importantes que le hizo la Presidenta Michelle Bachelet- lo reafirmó más tarde, frente a distintas agrupaciones sociales convocadas al mediodía en el gimnasio de Cordenap, donde se le presentaron propuestas en materia energética.
La Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM) fue uno de los organismos presentes en la discusión. “Fue un paso positivo, en cuanto a otorgar certeza a la población”, dijeron miembros de la agrupación que nació en medio de las protestas por el alza del gas en enero de 2011 y agregaron que el anuncio no es más que “el Estado de Chile cumpliendo con un compromiso del gobierno anterior”.
Dentro de los puntos pendientes de discusión -que pusieron sobre la mesa ayer, en el encuentro con el secretario de Estado- Rodríguez enumera la “tarificación del gas que otorgue estabilidad a los precios, el fortalecimiento del rol de ENAP y, finalmente, avanzar hacia la nacionalización del gas, para poner fin a la intermediación de actores privados”.
Abastecimiento
Pese a que la mantención del subsidio fue considerada una buena noticia, otros sectores sociales han planteado preocupación no sólo con el precio que pagan los magallánicos por el gas, sino por el abastecimiento.
De hecho, desde el empresariado plantearon ayer que es necesario que ENAP transparente cuántas son las reservas del hidrocarburo.
Desde la Confederación para la Producción y el Comercio (CPC) insisten en que es necesario detener la exportación de gas para asegurar su uso residencial.