
Por eso, durante los últimos días el propio ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, ha sostenido diversas reuniones con alcaldes de todo el país. Ya se anunció que la desmunicipalización priorizará a las comunas más vulnerables, por lo que la Región de Magallanes deberá seguir esperando y que la implementación de la iniciativa, a nivel país, tardará por lo menos seis años. Para los alcaldes la medida es lo más justa, que se comience a implementar en aquellos lugares que menos recursos tienen.
Porque el esquema municipal no sólo reproduce la desigualdad territorial, sino que la amplifica porque el Estado de Chile está poniendo menos donde hay menos. Por eso, mientras municipios del sector oriente de Santiago agregan a la subvención cerca de $ 80 mil por cada niño, en otros lugares apenas llega a cinco mil pesos.
Las comunas de Magallanes deberán esperar, pero el problema surge con la “fuga” que se ha incrementado durante los últimos años y que en la zona más austral del país se ha notado más. Porque, ¿sabía usted que aún hay colegios municipales con matrículas disponibles? Esa es la dura realidad a la que nos enfrentamos.