Los violentos altercados estallaron al terminar la protesta que reunió a una multitud proveniente de todas las regiones de España para denunciar la “urgencia social”, el alto desempleo y los recortes, reprochando un nivel de desempleo que llega al 26%, criticando la política de austeridad ejercida por el Gobierno conservador. Con lemas como “Ni un recorte más” o “Pan, trabajo y techo para todos y todas”, una multitud de personas con banderas de todas la regiones de España invadió la capital en la mayor manifestación vista desde 2012.
Decenas de miles de personas se concentraron en el centro de Madrid, unos tras atravesar andando el país, algunos recorriendo a pie los últimos kilómetros y otros uniéndose en la misma capital. Seis columnas de manifestantes -cada una de una región distinta- llegaron temprano a los suburbios de la ciudad y desde allí marcharon hacia la plaza de Colón con carteles con leyendas como “Marchando por la dignidad”.
Los altercados estallaron al terminar la protesta, cuando la policía cargó y disparó pelotas de goma contra decenas de jóvenes manifestantes que les lanzaban proyectiles.
Los jóvenes también montaron barricadas con algunas vallas, quemaron contenedores y rompieron los cristales de oficinas bancarias.
Esta gigantesca manifestación contra la austeridad, dejó como saldo 101 heridos leves -67 policías y 34 manifestantes- según indicaron los servicios de urgencia, mientras que la policía anunciaba la detención de 24 personas por agresiones a agentes y vandalismo.