Más allá de la repercusión social y gubernamental en repudio a este acto, ahora crece la preocupación por parte de los organismos medioambientales y de conservación de las áreas protegidas, por considerar que ante el riesgo de encontrar muestras positivas al alga Didymo, el escenario a enfrentar sería, además de complejo, catastrófico por lo que significa un daño ecológico a la principal reserva de aguas naturales de la Región de Magallanes.
De esta forma, por solicitud de Sernapesca, el Cequa envió al área señalada a dos profesionales que deberán permanecer a lo menos hasta el fin de semana, con el propósito de verificar en terreno si existe el daño al ecosistema o no, como a la vez analizar las aguas de casi todos los ríos principales de la cuenca del Paine, debido a que el sector que fue recorrido en kayak, por Pangal Andrade, colinda con los cinco principales ríos de la reserva forestal.
Máximo Frangópulos Rivera, coordinador científico y ecológico de ecosistemas marinos del Cequa, informó que sólo Tierra del Fuego presenta en la región el fenómeno del Didymo, y de confirmarse, y es de esperar que así no sea, una situación similar en el Paine el tema sería de extrema gravedad.
Añadió que para el próximo lunes recién se podrán disipar las dudas al respecto, por cuanto los estudios deberán ser muy acuciosos y no se debe dejar nada al azar, “porque estamos hablando de un alga que produce un daño tremendo al ecosistema, y si estuviese presente en la reserva forestal, sería mucho más grave, por considerarse sus aguas, unas de las más puras del mundo”.
El profesional dijo que en el parque nacional se han venido realizando paulatinamente muestreos en el marco del proyecto de Didymo, “que estamos desarrollando con fondos financiados por el Gobierno Regional. El último muestreo realizado fue en el mes de diciembre y estaba todo absolutamente normal, tanto allí como en toda Última Esperanza”, aseguró Frangópulos.
Añadió que, a la fecha, es en el sector de Río Grande, en Tierra del Fuego, donde está centrada esta alga, la que fue detectada el año 2013, mismo año en que se le halló en el sector de Río Blanco. “Si se detecta presencia de Didymo en el sector sería muy grave y lamentable, más aún, si se produjo por un evento que pudo haber sido evitado de cualquier manera, si es que hubiese existido un poco de criterio precautorio de quienes introdujeron el kayak de manera ilegal a una zona que está prohibida”, culminó diciendo el coordinador científico y ecológico de ecosistemas marinos.
Desconocimiento
Ayer, el caso nuevamente tuvo repercusiones en la prensa nacional, generando además un pronunciamiento del programa “la Odisea” de TVN.
En un escueto comunicado de la Gerencia de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de Televisión Nacional de Chile, se señala: “El equipo del programa ‘La Odisea’ de TVN contaba con la autorización para el ingreso al Parque Nacional Torres del Paine, por una resolución de Conaf firmada por el señor Juan Ivanovich, Director Regional Subrogante de Magallanes y Antártica chilena, fechada el 29 de enero de 2014. Cuando el grupo viajaba desde Puerto Natales hacia el Parque Nacional Torres del Paine, se encontró con la cascada Paine Chico y el equipo de Pangal Andrade se lanzó por ella, ya que desconocía que existe una prohibición para hacerlo. Lamentamos profundamente esta situación. El espíritu de ‘La Odisea’ es, precisamente, valorar y relevar la naturaleza propiciando su cuidado”.