
El resfrío y la influenza son sólo algunos de los males que afectan a niños, adultos y ancianos de la región, que ante los primeros síntomas acuden a la farmacia más cercana para adquirir un antigripal o descongestionante que rápidamente elimine sus malestares. Sin embargo, pocas personas toman la precaución de solicitar un medicamento que no tenga contraindicaciones para su organismo, situación que puede convertirse en un arma de doble filo, por ejemplo, para los menores de edad o para los hipertensos.
La químico farmacéutico Armida Yeber, conoce muy bien estos casos. Por ello explica que uno de los principales componentes de las medicinas que combaten las gripes contiene clorfenamina maleato, un histamínico que disminuye la secreción nasal, los estornudos y las molestias de nariz y garganta. Su efecto adverso es producir somnolencia sobre todo en los niños ya que a su vez estos productos contienen pseudoefedrina, que actúa como descongestionante aminorando los efectos del resfrío. Según lo explica la profesional estas substancias muchas veces son un arma de doble filo también para quienes sufren de presión alta, ya que pueden causar taquicardia o dolor de cabeza. Por ello agregó que es recomendable consumir sólo paracetamol en primera instancia y “si los síntomas persisten deben ser atendidos por un médico”.
A su vez la especialista llamó a la comunidad a advertir a los farmacéuticos en caso tener alguna enfermedad y a quienes trabajan en recintos de este tipo, a preguntar a las personas si padecen de algún mal que necesite un droga específica. De igual forma insistió en que la automedicación no es el mejor remedio, por lo que aconsejó evitar estas prácticas.