
“A Magallanes vengo a recolectar firmas y no a conformar mi equipo político”, dijo enfático ayer el díscolo candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami.
Su segundo día de visita en Punta Arenas estuvo marcado por encuentros con pobladores. “Quiero enterarme de los problemas reales que vive Magallanes. Ayer supe que el intendente (Mario) Maturana señaló que el Estado no era el responsable de lanzar las raciones alimenticias al basurero, sino que del empresariado, lo cual no comparto. Esos son temas concretos que vengo a analizar, de eso me quiero empapar”, señaló acompañado de su carismática esposa, la periodista Karen Doggenweiler.
Enfoque regionalista
De ser electo presidente, dice estar dispuesto a regular las condiciones en que se manejan en Magallanes los contratos firmados por Enap, señalando que “es necesario meterle una linterna a las empresas públicas para que los chilenos sepan realmente en que se están utilizando los recursos”.
El alza del gas fue uno de los temas emblemáticos que el diputado socialista se atrevió a hablar en extenso. “El único fiscalizador de Enap es el presidente del directorio que es el ministro de Minería, es decir, son empresas que están desafectadas del deber de entregar información. Eso es gravísimo para esta región”, dijo.
Además, manifestó apostar por la descentralización del país y en ese aspecto confesó que la región necesita leyes propias. “El intendente regional es una persona que debe desprenderse del poder para que las regiones tomen decisiones, y para eso es necesario un cambio del régimen político y una distribución equitativa del poder”, señaló.
A su vez, manifestó que uno de los proyectos que evalúa con fuerza dice relación con los impuestos obtenidos por la Zona Franca. “Algo que me parece incoherente que sucede en Magallanes y es que los impuestos que se recaudan por la Zona Franca vayan al gobierno regional, y por ende al central y no al municipio. Eso en mi gobierno lo modificaremos concretamente”, dijo.
Enríquez-Ominami dice tener claro que Magallanes es una región de mucha riqueza y para él es fundamental potenciar el turismo en la zona. “La región más grande de Chile necesita tener mayor conectividad con el resto país y para esto es necesario buscar una fórmula que subvencione los pasajes de avión hacia y desde la Patagonia”, manifestó.
“Dedocracia”
Ante las supuestas designaciones a “dedo” de algunos candidatos al Parlamento en la Región de Magallanes, el presidenciable aseguró que eso en su Gobierno no va a suceder. “Para lograrlo hemos propuesto una ley para que nunca más alguien sea designado a diputado sin que se hagan primarias. Me parece vergonzoso que algunos parlamentarios de la Democracia Cristiana ganando $ 5 millones no hagan nada al respeto y posterguen una legislación que es de necesaria urgencia”, señaló.
Voto magallánico
La candidatura en Magallanes de Enríquez-Ominami se enfrenta a otro problema: atrae en especial a la generación que no vivió la dictadura, pero ocho de cada diez jóvenes no están inscritos en el registro electoral, un requisito obligatorio para votar. Ante esta escenario el cineasta confesó que “el apoyo de los jóvenes es fundamental para concretar este proyecto y para eso es necesario que la política se relacione con sus intereses y en eso estamos trabajando. Hoy (ayer) supe que para el lunes esperamos recolectar 12 mil firmas, de las cuales más de la mitad es del magallánico veinteañero”, apuntó.
Batalla presidencial
Según las últimas encuestas, Enríquez-Ominami le resta votos a Eduardo Frei Ruiz-Tagle y frena el avance que el ex Presidente tenía en las encuestas. Pero también araña algunos de Sebastián Piñera, quien se ha estancado en los sondeos, aunque sigue en el primer lugar.
“Mientras estos dos candidatos no regularicen su situación comercial van a seguir creando desconfianza en la ciudadanía”, concluyó.