
Mediante el uso de radares, un equipo de científicos británicos ha revelado que la cordillera se encontraba en un primer momento atravesada por varios ríos, antes de sufrir una profunda erosión glaciar que la dejó cubierta por una capa de hielo que llega a alcanzar los 3.400 metros en las cumbres, según publica la revista Nature. El equipo de expertos sostiene que las primeras placas polares del casquete se formaron hace 34 millones de años con este enclave montañoso como telón de fondo, un dato que podría servir para anticipar los efectos del cambio climático sobre la topografía del planeta tal y como lo conocemos hasta ahora.